MI VIDA ES UN DESASTRE SIN TI

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"El anhelo por lo que nunca ha sido, puede desgarrar más que la pérdida de lo que fue." — Jean Rhys



Han pasado casi seis meses desde que mi vida se fue en picada.

Trato de entender en qué momento mi vida se convirtió en un infierno. Pelear con Agust y bajarme de su auto detonó una serie de malas decisiones, tomadas a partir de ese fatídico día.

Agust se marchó sin dejar huella de su existencia, juró que sería mi amigo y vendría cuando yo se lo pidiera, pero mintió. Jamás pude enterarme de dónde venía, comprendí que me encariñe de más, cuando fui a buscarlo para disculparme, por decirle que se marchara para siempre al insinuar que yo quería conquistar a Namjoon. Solo encontré que su casa estaba vacía, tan vacía como mi corazón estúpido y de nuevo abandonado.

Los recuerdos de ese último día con él están incompletos en mi mente. Recuerdo haberme bajado de su auto muy molesto y ser auxiliado por Hoseok y luego sentir un increíble dolor en el alma. Desperté dos días después en la cama de un hospital. He tratado de muchas formas el poder recuperar esas memorias, hasta he ido a sesiones de hipnosis, pero todo ha sido en vano.

Lo que más me molesta es que estoy casi seguro que Hoseok está involucrado en ese confuso incidente de pérdida de recuerdos. Es imposible que sea de otra forma. Cada vez que lo veo me dan ganas de...matarlo. Hoseok ahora aparece en cada lugar no planeado al que voy.

Mi estado de ánimo y mi salud no han estado bien, estoy padeciendo de episodios graves de insomnio, al punto que tuve que regresar a mis sesiones con el psiquiatra, él se ha empecinado en medicarme pero yo estoy empecinado en decir que no estoy loco, lo único que hago es tomar esos medicamentos para tratar de dormir y descansar, sin embargo cuando al fin logro conciliar el sueño, regresan esas pesadillas, en donde amanezco entre los brazos de un desconocido. Es un mal sueño, pero lo más terrorífico es que sea tan recurrente y detallado, me espanta el hecho de que sea posible amanecer de esa forma, es escalofriante.

Desde el día de la fiesta de aniversario de la compañía, Jackson me ha acosado con más intensidad, se que fue un error acompañarlo, pero trágicamente ahora, que estoy solo, me siento más seguro cerca de él que de cualquier otro ser a mi alrededor, sin embargo eso ha vuelto borrosos los límites que hace unos meses eran clarísimos.

Mis ataques de pánico han regresado y también los ataques de tartamudez, como si todos mis avances hubiesen recibido un espantoso retroceso, realmente es frustrante estar de nuevo en este punto. Mi madre ha entrado a su modo parental extremo, me acosa constantemente para saber con quien estoy y adónde voy, si duermo en diferente cama cada noche.O si me alimento los tres tiempos de cada dia. Es insoportable. Ya no soy ese niño.

El vacío que siento por dentro es doloroso e inexplicable, como si mis ganas de vivir se hubieran evaporado, hay mañanas en las que no quisiera saber que estoy respirando, como si no tuviera una sola razón para seguir luchando por sobrevivir, no soy un cobarde, pero estoy agotado.

He decidido concentrarme en el trabajo, quizá esa sea la forma mas productiva de salir de este agujero negro en el que he caído sin saber exactamente porque.

Me dirijo hacia mi auto en el estacionamiento del edificio y me topo con ese ser que me produce sentimientos encontrados cada vez que lo veo.

—Hola Jimin —me saluda con su sonrisa de un millón de dólares que quisiera hacer que se trague.

—Hola Hoseok ¿si te escucho, dejarás de seguirme de una buena vez por todas?

—Estoy preocupado por ti ¿estás enfermo? —contesta restando importancia a mi pregunta.

—Si quieres una respuesta de mi parte, contesta tú primero —exijo.

—Lo prometo, dejaré de seguirte.

—Quizá si estoy enfermo, no me siento bien —le digo la verdad de mi realidad.

—Lo sé, puedo sentirlo, déjame ayudarte, te lo pido.

Puedo leer en sus ojos solo verdad, pero sé que él puede hacer conmigo lo que quiera y luego apartarme fingiendo que nunca pasó nada.

—Necesito decirte muchas cosas. Podemos ir a un lugar neutral para que te sientas tranquilo.

—Quiero ir a mi casa, ven conmigo.

Mi respuesta lo deja inmóvil, la sorpresa en su rostro es más que obvia, en los años que llevamos conociéndonos sabe perfectamente que nadie ha entrado a mi casa una sola vez. Su pelea interna me causa malestar, se que lleva bajo sus hombros la carga del arrepentimiento, lo que él no sabe es que mi conciencia fue silenciada hace mucho tiempo por él mismo y ahora ya no me importa.

Conduzco yo, nos dirigimos hacia mi edificio, verlo en el asiento a mi lado es una experiencia diferente, al punto que siento que los papeles se han invertido. Tener esta sensación de control sobre él es terroríficamente adictiva, ahora entiendo lo que se siente cuando una presa está lista a caer.

Lo dejó entrar a la pequeña sala y lo invitó a sentarse, él está bastante nervioso y eso me da una nueva sensación de ventaja, me siento a horcajadas sobre él y lo pego bruscamente al respaldo del sillón mientras lo beso con decisión y nada de delicadeza, el reacciona tratando de alejarme pero lo embosco y me acerco más a su cuerpo para eliminar toda la distancia entre ambos, tomando sus labios con intensidad, comienzo a balancearme sobre su entrepierna, él pierde la cordura respondiendo con más convicción que con la que me rechazó.

El día de hoy voy a vengarme y no me importan las consecuencias.

—Jimin —escucho una voz ronca viniendo de mi habitación.

Volteo asustado en busca del dueño de esa voz pero no hay nadie con nosotros.

—Ya veo por que no lograba contactarme contigo Hoseok —el tono acusatorio de esas palabras me asustan pero más aún seguir escuchando la voz y no ver a nadie.

—Yoongi, no es lo que crees.

Hoseok suena aterrado.

—Lo que veo me deja muchas cosas en claro.

Me levanto de su regazo en busca de que o quien genera esa voz que comienza a sonar familiar, ¿se están burlando de mi? no siento miedo, siento furia de que esa posibilidad sea real, siento deseos de querer explotar y no me importa contra quien.

—¿Quién diablos eres? Muestra tu cobarde cara y lárgate de mi casa —grito al aire.

—¿No puedes verme? —la voz suena incrédula.

—No estoy para bromas ¡¿Dime quien eres y qué haces en mi casa?! no puedo verte pero puedo denunciarte.

—Soy Min Yoongi, tu pareja.

—¿Pareja? vaya chiste de mierda ¿soy la pareja de alguien? a ver pareja, explícame ¿Por que soy el ser mas abandonado del universo si soy tu amado?—incontrolablemente sale de mi una risa histérica, esto es una locura—¿Nos hicimos "pareja" en el inframundo o en el país de nunca jamas? ¿en el psiquiátrico?

El ataque de risa me lleva hasta el piso, no puedo pararlo hasta que esa sensación nerviosa se vuelve un dolor profundo en mi pecho que obstruye mi respiración, siento que voy a morir.

—¿Qué has hecho con él? —la voz suena afectada y veo como Hoseok cae al piso como si una fuerza invisible lo estuviera golpeando, de repente mi vista se nubla y todo comienza a dar vueltas, al final todo se oscurece.

Memorias Perdidas (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora