Memorias Perdidas (Yoonmin)

ESTOY ENAMORADO

"Te caes enamorado como te caes dormido: lentamente al principio y de repente, de golpe."  Ray Bradbury

Sabía que detrás de esa fachada de alguien tan controlado y poco sensible había un corazón cálido y amable escondido, que se está obligando a sí mismo a convertirse en algo que no es.

Lo noto cuando sonríe sin miedo.

Nam también lo notó, así que fue más sencillo hacerlo sentir cómodo y a salvo. Mi amigo está encantado con él, pareciera que Jimin es el Hada y él es el humano que cayó en el inevitable hechizo. El mundo al revés.

Su forma tan precisa de cerrarse ante las emociones me sobrecoge, es al único ser que conozco que lo logra a la perfección, en realidad es aterrador pero quedo fascinado cuando logro derretir su coraza de hielo. Él lo percibe de inmediato y retoma la guardia, sin embargo también consigo que pueda distraerse con frecuencia y vuelva a su modo real. Esa sensación para mi es comparable a ganar una batalla.

He descubierto que verlo fijamente le crispa lo nervios, lo hace sentir vulnerable, aún no se ha dado cuenta de que esa es la parte de su personalidad que me ha dado justo en el blanco y me hace tratar de sacarla a relucir todo el tiempo, aunque no esté seguro del porqué.

Entre charlas, chistes y buena comida se dio por vencido y dejó caer su gran muro de contención. El ambiente a nuestro alrededor se transformó por completo, su bella sonrisa tiene el poder de un sortilegio para mi, tanto que prometí que vendría a verle cuando él quisiera. Estoy perdido.

Sin darme cuenta juré algo que me negué a hacer por alguien más que terminó por abandonarme, supongo que es la diferencia entre sobreanalizar y dejarse guiar por la intuición.

Con él todo ha sido así desde el primer día, me acerco con seguridad, digo lo que pienso sin temor y después me descubro a mí mismo afligido tratando de esquivar sus rechazos por decir las cosas sin filtrar y por ser un idiota con él...Y sin embargo sigo insistiendo en acercarme. No pertenecemos al mismo mundo y es algo que no puedo cambiar pero también sé que no será un pretexto para alejarlo, cuando es alguien especial para mí.

—Agust ¡es más de media noche! —Jimin reacciona de repente— .Debo regresar a casa.

—Agust —Nam lo dice con un tono de burla descarado al descubrir mi nombre falso—Jimin puede quedarse a dormir, es peligroso estar afuera a esta hora.

—Es verdad, quédate en mi habitación y yo me quedaré en el sillón.

—No, eso sería vergonzoso, no puedo invadir tu espacio de esa forma.

—La cama de Min es grande, caben los dos sin problema —Nam sugiere con una gran sonrisa.

—No deseo que te sientas incómodo, yo me quedaré en el sillón —insisto.

—No me incomoda, podemos compartir.

Esto no estaba en mis planes aunque su energía neutra me ofende un poco.

—De acuerdo, compartiremos, por favor sube y acomódate, yo iré en unos minutos, ayudaré a Nam a recoger el reguero —Ahora soy yo quien se blinda para que no note mi sonrojo.

—Yo puedo ayudar —se ofrece de inmediato.

—Eres el invitado, ve a descansar, se que tienes que trabajar en unas horas, cuando amanezca te llevaré a tu casa, así te arreglas, desayunas y te llevo a la oficina para asegurarme que todo marcha bien.

—¿Siempre eres así de estructurado? —se ríe sorprendido.

—Él ya tiene programado lo que hará hasta que este anciano, por favor ni le preguntes por qué se transformara en el hada de la organización o en un dictador —Nam no me da un respiro.

—¿Hada de la organización? —Jimin hace una pequeña afirmación— por favor no dejes sin empleo a tinkerbell, ella me cae muy bien.

Las carcajadas de Nam comienzan a fastidiarme.

—Yo no soy un artesano, además no te dejes persuadir por toda esa publicidad, las Hadas han invertido una pequeña fortuna en ocultar su mala fama, en especial en su aspecto que está muy lejos de los brillos y el buen gusto.

—Me encantaría creer que estamos hablando en serio —se ríe de nuevo, cosa que me enloquece— pero son las dos de la mañana y hablamos sobre Hadas, creo que necesito dormir, no que me manden de nuevo al psiquiatra, gracias por su hospitalidad, buenas noches...buenos días —se dirige hacia mi habitación.

—El chico es increíble —Nam se acerca a mi cuando quedamos solos y me da una palmada en el hombro— No te había visto tan feliz desde —mira al cielo pensativo— desde nunca.

—No comiences, es solo un amigo.

—Aja.

—Es muy agradable, es cierto.

—Ujum.

—También es alguien un poco fastidioso.

—Yeap

—Oye, deja de hacer esas gesticulaciones raras.

—Sabes a lo que me dedico, no tienes que venderme esa mentira así por así —me dice con otra gran sonrisa.

—Tengo miedo a preguntar.

—No te diré nada.

—Se que tus análisis son infalibles pero algo dentro de mi no esta seguro de querer saberlo todo sobre él.

—Quizá si debas tener miedo —lo dice serio— El chico puede ser tu perdición, pero también tu pase al paraíso, pero si hablamos de dolor o sufrimiento, él lo ha sentido en carne propia quizás con más intensidad que tú, lo veo en su mirada, de allí su temor de perderse en emocionalidades, su patrón de comportamiento está muy cerca del apego evitativo, sin embargo veo que está siendo honesto, y que increíblemente conectó contigo, él no es alguien común entre los humanos, puede verme y escucharme —su mirada me dice que no bromea para nada— pero eso ya lo sabías ¿no? Esa es la pregunta del millón ¿Tu curiosidad se podrá transformar en algo más allá que un simple deseo fugaz? Si la respuesta es no, es mejor que detengas esto de inmediato.

Lo sabía, aquí no hay espacio para las decisiones a medias, al menos no para mí.

—Ese es el Min Yoongi que conozco —me sorprende dándome un golpe en el pecho con su gran puño— tu corazón dijo que si aunque tu mente lo siga dudando —me sonríe satisfecho— Además si no lo haces tú, lo haré yo, ya está loquito por mi —lo dice moviendo las cejas rápidamente.

—Te dije que la cola de espera es larga —lo amenazo con una sonrisa— mientras esperas puede ser que cierta Hada de Fuego pierda un poco la paciencia.

—Por favor, se buen chismoso y dicelo, estoy marchitandome y ese idiota ni siquiera me regala una chispa de él.

—Tanto lo deseas que arderás como una ramita —me burlo.

—Yo hechizaré a tu ramita para que se vuelva cenizas.

—Alto alli Hada hechicera de un metro ochenta y dos, puedo hacer que descubran que estás en la tierra de los mortales sin autorización.

—Hazlo y estaremos de vuelta en el bosque escondido antes de que te puedas despedir del pequeño rubio.

—Idiota.

—¿Lo dice el enamorado?

—Igual que tú.

—Completamente —se ríe— vete a dormir, no pierdas más el tiempo conmigo.