Destino o Casualidad (AlanxJeff)

Encuentro inesperado.

Jeff

"Lo siento, señor Aiemkumchai, no ofrecemos ese tipo de servicio", dijo el gerente con una sonrisa profesional que no llegó a sus ojos. "Y aunque alguno de nuestros empleados aceptara, el precio sería bastante alto, considerando que serían seis meses de exclusividad."

Suspiré mientras asentía con la cabeza. "Entiendo", murmuré, tratando de no dejar que la decepción atravesara mi voz, aunque sentía cómo el peso del fracaso comenzaba a instalarse en mi pecho. Después de todo, esta era la octava empresa que había contactado, y parecía que mi propuesta era, efectivamente, ridícula.

Me di la vuelta, dispuesto a salir, la sensación de derrota apretaba mis hombros. "¿Realmente pensé que esto podría funcionar?", me pregunté mientras me dirigía hacia la puerta. Pero entonces, el gerente me detuvo con una última oferta, como si sintiera pena por mí.

"Espere, señor Aiemkumchai", dijo, y me volví hacia él, sorprendido. "Podría optar, ya sabe... por otro tipo de personas. Personas que necesiten el dinero y no trabajen en esto precisamente. Tal vez podría intentarlo con un anuncio discreto en redes sociales o en el periódico."

Por un instante, sus palabras resonaron en mi mente como una solución desesperada. "¿Un anuncio?" Era una opción, aunque me molestaba la idea de tener que recurrir a algo tan impersonal. Sin embargo, mientras asentía educadamente y me despedía, sus palabras quedaron flotando en mi cabeza. El bullicio de la calle me recibió cuando salí, el sonido de los coches y las conversaciones de la gente a mi alrededor eran solo un eco lejano mientras reflexionaba. "Tal vez alguien como yo también necesite el dinero..."

El sonido de mi teléfono me devolvió a la realidad.

Ring, ring.

"Hola, Jeff. No olvides que la cita es hoy a las 4", la voz de Sonic sonaba animada, como si no hubiera un solo motivo de preocupación en su mundo. "El jefe estará ocupado, pero Way se encargará de la prueba. Es bastante exigente, pero confío en que lo harás bien."

Un suspiro involuntario escapó de mis labios, aunque una pequeña sonrisa apareció también. Sonic siempre había sido así, tan optimista. Colgué el teléfono, sintiendo cómo la ansiedad comenzaba a apoderarse de mí. XHunter era más que una simple oportunidad; era un sueño. Entrar en una de las empresas de automóviles más reconocidas, incluso como pasante, era algo que pocos lograban. Y, sin embargo, aquí estaba, a solo horas de enfrentar una prueba que podría definir mi futuro.

El camino hacia el taller de XHunter lo recorrí casi en piloto automático. Mis pensamientos estaban atrapados en las noches que había pasado estudiando, analizando motores, practicando con técnicas para aumentar la potencia de los autos. Todo el esfuerzo, la dedicación... Todo culminaba en este momento. No podía fallar.

Cuando finalmente llegué, el imponente edificio se alzaba ante mí, intimidante pero lleno de promesas. El taller estaba repleto de autos de carreras, máquinas que rugían de poder incluso estando en reposo. El aire olía a gasolina, aceite y metal caliente, un aroma familiar que de alguna manera me calmó, recordándome por qué amaba tanto todo esto. "Este es mi lugar", pensé con un leve escalofrío de emoción recorriéndome la espalda.

"Buenas tardes, soy Jeff Aiemkumchai. Tengo una cita para una prueba", le dije a un mecánico que pasaba por ahí, sin poder evitar que mi voz temblara ligeramente.

El hombre me miró con curiosidad, sus ojos recorriendo mi figura de arriba abajo como si estuviera evaluando si realmente pertenecía allí. "Oh, ¿vienes por un amigo?" me preguntó con incredulidad, casi como si no pudiera creer que yo estuviera allí por mí mismo.

"No, vengo por mí", respondí, tratando de sonar firme.

"Ah, tú eres el universitario que recomendó Sonic", exclamó de repente un joven con cabello castaño despeinado, acercándose con una sonrisa amplia y amigable. Asentí tímidamente, y el chico extendió una mano con la intención de darme una palmada en el hombro, pero retrocedí instintivamente. El contacto físico siempre había sido un poco difícil para mí.