Unos golpes rítmicos se podían escuchar en la lavandería de la prisión, donde las lavadoras se encontraban en funcionamiento y los carritos llenos de sábanas iban llegando, siendo arrastrados por los reclusos.
Sin embargo, eran pocos los que se encontraban trabajando.
Los reclusos omega que se estaban preparando para un Vis a Vis habían llevado todo a un siguiente nivel, haciendo de ese espacio un improvisado salón de belleza, algunos haciéndose manicura, otros permanente, otros tinturándose y otros solamente peinándose mientras cantaban diferentes canciones inventadas, usando las mesas y sus manos como instrumentos. Park JinYoung, quien ese día tenía turno en la lavandería, se estaba haciendo su propio negocio con artículos de belleza, moviendo la cabeza al ritmo de la melodía mientras contaba los billetes.
-Dios, no recuerdo la última vez que tuve un Vis a Vis íntimo. O que alguien me haya dado cariño allá abajo. -Dijo YuGyeom mientras se terminaba peinar el cabello-. Me duelen las piernas de tanta tijera.
-Sí, los chapoteos se escuchan desde tu celda. -Dijo SungHwan-. Y con ritmo, se escucha el "Clop, clop, clop" . Hasta ganas de unirme me dan de sólo escucharlos.
-Ya, eso no es nada. ¿No escucharon a Jimin anoche? -Inquirió JaeBeom tras dar una calada a un cigarro de marihuana-. Se nota que el puto francés le dio para toda la semana. Y WooShik, sólo hay que verle la cara. El pobre no durmió.
-WooShik tiene ya ampollas en los dedos de tanta paja que echa ahí. Y para colmo, TaeHyung sacó las tetonas que tenía en la celda. -Espetó SungHwan-. Será cabrón, que le gusten los culos no es nuestra culpa. ¡Que nos devuelva a las te...!
En ese momento, SungHwan se tragó sus palabras cuando TaeHyung entró a la lavandería acompañado de Jimin y WooShik, con una mirada frívola y los brazos cruzados. Todos se quedaron en silencio, apartándose del camino que TaeHyung abrió entre los reclusos hasta llegar a JinYoung que dejó de contar billetes cuando TaeHyung se sentó sobre le mesa de aplanchar, echando un vistazo a los productos que estaba vendiendo a JinYoung. Vio uno que se trataba de una mascarilla hidratante y se lo lanzó a Jimin.
-Tienes que pagar por eso. -Dijo JinYoung-. Y tú ya me debes bastante.
Todos se quedaron a la expectativa, apenas descubriendo que el mismísimo Kim TaeHyung tenía deudas con Park JinYoung. TaeHyung lo miró unos segundos y luego resopló, tanteando los bolsillos de su uniforme, sacando un cigarrillo que prendió y aspiró en silencio mientras balanceaba sus pies.
- ¿Qué te debo yo a ti? ¿La puta que me vendiste? -Cuestionó retórico-. La que estaba plagada de sífilis. Ya tenía un ecosistema entero el pobre, tuvieron que trasladarlo de urgencia
JinYoung se tensó en su lugar, viendo que los presentes comenzaron a murmurar entre ellos.
-Vengo a que me devuelvas mi dinero y me des una comisión extra por la incomodidad. Quería una puta para entretenerme, no para andar de enfermero.
JinYoung esbozó una sonrisa burlona e incrédula.
-No hago reembolsos y lo sabes.
-Lo sé. Pero harás una excepción conmigo. Querías que me contagiara de esa mierda, ¿No? Pues no sé cómo le hagas con estos imbéciles, pero a mí no me la vas a hacer. -Espetó TaeHyung, viendo los billetes que JinYoung empuñaba-. Devuélveme el dinero, hagamos las cosas sencillas para los dos. A no ser que quieras tragarte la plancha a vapor y te cocine por dentro.
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El Lirio Entre Las Adelfas ||TK||
Fanfiction"La ventaja de nacer con el veneno dentro" ----------- Jungkook ama dos cosas: El dinero y su libertad. Cuando es despojado de ambas luego de matar a sangre fría a su alfa infiel, condenándose a pasar veinte años en la prisión de alta seguridad de C...