28: Aniversario

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Elaila Michaella Petit era el nombre que habían elegido para su hija, la cual había nacido una noche del 06 de noviembre mientras Jungkook intentaba darse un baño de burbujas y no se había dado cuenta de que había roto fuente hasta la primera contracción.

Y TaeHyung había pensado que tal vez su primer parto había sido tranquilo o su fortaleza lo había hecho pensar que sólo era abrir las piernas y empujar, pero esa noche quien daba a luz era Jeon Jungkook, lo que lo hacía un poco...

- ¡TAEHYUNG, MALDITA SEA, SACA A ESTA BEBÉ COMO NO PUDISTE SACAR LA POLLA ANTES!

... Complicado.

Debido a que Jungkook había llegado a la dilatación necesaria y a que no llegaban a tiempo al hospital, Lady Petit y TaeHyung unieron fuerzas para hacer el parto de forma casera mientras Jungkook los maldecía de forma indiscriminada. Había dos formas de que un omega varón diera a luz, la popular cesárea y el parto natural. Y dadas las circunstancias, y ya sabiendo previamente que Jungkook era apto para un parto natural, fueron por la segunda opción.

A los ojos de Jungkook, que no paraba de quejarse, Lady Petit parecía una profesional en eso, tanto así que no se mostró impresionaba al ver su propia entrada completamente dilatada y su miembro erecto por la concentración de la sangre en su zona pélvica. Incluso, pareció ver el panorama como algo sencillo que realmente le indignó, ¿Cómo su parto para ella parecía ser un juego de niños? Él merecía más que ser algo fácil.

Sin embargo, por mucho que quiso replicar ante esa acción, sólo se limitó a mirar al techo y esperar a que el milagro se hiciera. Quiso consolarse con TaeHyung, pero Lady Petit lo había sacado de la habitación. "Cosa de omegas" es lo que había dicho, Jungkook pudo sentir desde el lazo cómo su alfa estaba igual de agitado que él y pudo escucharlo vomitar en el baño de al lado.

-Jungkook, acabaremos en menos de lo que cante un gallo. -Le dijo Lady Petit, poniéndose entre sus piernas y sosteniendo sus pantorrillas-. Ahora depende de ti. ¡Empuja! ¡Vamos, hazlo!

Antes de soltar la carcajada llegó la contracción que le hizo tomarse el asunto en serio, apoyándose de sus codos, gritando conforme iba haciendo presión, tirando su cuello hacia atrás, maldiciendo y jadeando.

-Más fuerte, Jungkook, más fuerte.

-Lady Petit, eso le dije a su nieto y aquí estamos... ¡Agh! ¡Mierda!

Así pasaron alrededor de cuarenta minutos hasta que Jungkook soltó un grito largo y tendido, haciendo un último esfuerzo mientras sentía cómo algo se deslizaba entre sus piernas y salía hasta hacerlo desplomar contra el colchón, y con el llanto de su hija, pudo sentir el tiempo detenerse.

Apenas se escuchó el llanto de la bebé por toda la casa, TaeHyung entró azotando la puerta y se quedó paralizado al ver la escena frente a él. Lady Petit cortó el cordón umbilical con suma delicadeza y envolvió con una suave cobija el pequeño cuerpo húmedo de la bebé que no dejaba de llorar hasta que llegó al pecho de su papá omega, que lo recibió todavía consternado de que aquello fuese real.

Elaila tenía unos ojos grandes y negros y sus cabellos eran de un color castaño bastante claro, como si sus cabellos fuesen de oro y Jungkook pudo intuir por qué. Sus pequeñas manos se envolvieron en su dedo mientras él sentía cómo aquello que consideraba irreal comenzaba a ser una realidad y su sonrisa tembló mientras pegaba sus labios en la pequeña frente. Alzó la vista hacia TaeHyung, que todavía seguía paralizado, con el nudo en la garganta y los ojos fijos en la pequeña criatura que Jungkook sostenía con tanto amor.

TaeHyung temía por lo que pudía pasar después de que él la cargara.

Jungkook le extendió la mano, mostrándose completamente agotado pero deseoso de que TaeHyung finalmente conociera a su pequeña hija y a paso inseguro, se posó al lado de su omega, tomando su mano en busca de fortaleza y entonces, la vio. Lady Petit se mantuvo expectante ante la reacción de su nieto, viendo cómo este, dudoso, se soltaba del agarre de su omega para sumergirse en lo desconocido. Jungkook le entregó a la bebé con sumo cuidado y TaeHyung la pegó contra su pecho, percatándose de las pequeñas hebras platinadas escondidas bajo el oro de sus cabellos que se pegaban a ella por la placenta y la sangre.

El Lirio Entre Las Adelfas ||TK||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora