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-Ruso
-coreano
-inglés
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-¡Disparen!

Una orden fuerte se escuchó afuera del departamento.

-¡Mierda!

Taekjoo se tiró en el suelo. Las balas de las armas de fuego, empezaron a atravesarse entre las paredes delgadas del departamento, Se detuvieron en un instante. Estaban recargando. Taekjoo aprovechó para correr hacia la habitación donde se encontraba su madre. La madre del moreno se encontraba en el suelo, estaba asustada

-Salgamos por la ventana.

Taekjoo levantó a su madre con cuidado. Se asomó por la ventana un poco, No había nadie, estaba completamente despejado. Estaban en el segundo piso del edificio así que no iba hacer un gran problema bajar. El moreno bajó y de paso ayudo a su madre aunque ella no necesitó del todo esa ayuda, ya que tenía la agilidad y la fuerza necesarias para bajar.

-¡Ahí esta!

Taekjoo se giró hacia donde se escuchó la voz, recibió una bala en la pierna. Soltó un grito de dolor.

-¡Ah!

-¡Taekjoo!

La madre iba a sostener a su su hijo, pero dos oficiales aparecieron a tras suyo, la tomaron de los brazos con fuerza para impedir que huyera, empezaron a llevársela. La madre, asustada, empezó a patalear y a golpear a los dos oficiales para que la liberaran, cosa que provocó que uno de ellos la noqueara con un solo golpe en el cuello.

-¡Mama!

Taekjoo, sin importarle el dolor de su pierna, corrió hacia su madre, pero se detuvo en seco al notar que varios oficiales aparecían, y sin perder tiempo, lo apuntaba con sus pistolas mientras que lo amenazaban de disparar si intentaba hacer algo. Estaba rodeado.

-No pongas difícil las cosas, entrégate ahora mismo.

Taekjoo frunció su ceño. Los oficiales, sin dejar de apuntarlo, comenzaron a acercarse lentamente hacia él. Por cada paso que daban, bajan sus armas. Taekjoo, empezó a murmurar cosa mientras agachaba la cabeza.

Los hombres ignoraron murmullos del coreano, se detuvieron en seco al estar muy cerca, estaban apunto de sostenerlo entre todos, pero uno de ellos recibió un puñetazo en el rostro. Taekjoo, había golpeado a un oficial. El moreno alzó su mano, cerró en un puño y con un movimiento imperceptible, sacó el dedo del medio. No iba a dejarse capturar tan fácil.












Paso una hora interminable que pareció no tener fin para jongwoo. Zhenya, lo había secuestrado por un propósito muy importante: encontrar a taekjoo. Aunque no decía nada sobre Taekjoo y no ayudaba en nada a Zhenya, ya que Zhenya encontró todo en unos 3 minutos, y porque no quería traicionar a Taekjoo, Ahora mismo, se encontraban en un helicóptero que se dirigía directo a la ciudad, donde se encontraba Taekjoo.

-¿Me vas a matar?

-Que molesto eres. Ya te dije que no

Esa respuesta no tranquilizo a jongwoo, presentía que Zhenya estaba mintiendo.

-Todavía no has respondido a mi pregunta.

EL SIRVIENTE DEL COCODRILODonde viven las historias. Descúbrelo ahora