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Taekjoo se despertó lentamente. Su cuerpo le dolía al igual que su garganta. Iba hacer difícil soportar a zhenya ahora.

-Buenos días.

Taekjoo se sobre saltó, miró hacia su izquierda para encontrarse a la persona que estaba acostada a su lado. Zhenya lo miraba con una sonrisa encantadora.

-Buenos días, bastardo.

Zhenya agrandó sus ojos lentamente por la palabra coreana que dijo el moreno, este sin dudarlo se apegó más a taekjoo para tener un beso. Taekjoo le permitió acercarse a él.

"Mierda, esto es humillante. "

Taekjoo le mostró una sonrisa forzada, acercó sus labios hacia lo de zhenya para juntarlos con suavidad. Zhenya cerró los ojos para disfrutar el pequeño beso.













Taekjoo alzó su mirada para mirar a Olga que entraba a la cocina con un rostro cansado y irritado. Olga le dirigió una mirada de odio.

-¿Por qué me miras así?

-Si repartes cariñitos.

-...

Taekjoo dirigió su mirada hacia otro lado. Siguió comiendo su desayuno de siempre. Olga se sentó junto a él para también desayunar. El lugar estaba silencioso por las dos personas que comían sus desayuno diferentes. Taekjoo comía ramen con kimchi y Olga comía fruta.

-Tenías razón.

-¿eh?

-Que tenías razón sobre los sentimiento del bastardo.

-Yo siempre tengo la razón.

Olga mostró una sonrisa victoriosa, se acercó a taekjoo, sus rostros estaban muy cercas. Taekjoo frunció el ceño al estar muy cerca de Olga.

-mírate, tus labios están muy hinchados jajaja.

-No te burles.

Taekjoo sintió como Olga le tocaba sus labios con sus delgados dedos, este la alejó de sus labios con brusquedad que hizo que esta soltara un chillido.

-No me toques.

-Que malo.

Olga se alejó un poco de él, siguió comiendo fruta pero sintió como alguien la levantaba por la partes de las axilas para luego casi aventarla a otra silla. Taekjoo miró con asombro a la persona que le hizo eso a Olga. Zhenya se sacudió las manos, se sentó en la silla donde Olga antes estaba sentada. Olga iba a reclamarle pero se detuvo al ver lo que hacían los dos hombres al frente de ella. Se habían besado.

-¿Están saliendo?

Olga se encontraba sorprendida y no podía creerlo. Taekjoo no contestó al igual que zhenya, estos pertenecieron callados. Olga no iba a rogar por respuestas así que esta siguió comiendo su fruta. Zhenya no comía nada, solo le estaba haciendo compañía al moreno, pero en unos minutos se levantó de la silla para irse de la cocina. En unos minutos se empezó a escuchar hélice de un helicóptero alejarse.

-Que bueno que se fue, ¿lo vas a extrañar?

-No.

-si lo vas hacer porque ya están "saliendo".

EL SIRVIENTE DEL COCODRILODonde viven las historias. Descúbrelo ahora