EL SIRVIENTE DEL COCODRILO

-11-

Taekjoo comía el ramen que había traído zhenya. Lo comía con un rostro de placer por probar algo que no sea comida rusa, ya se encontraba arto de la comida rusa. Zhenya miraba a taekjoo comer, este se encontraba sorprendidos de ver a taekjoo devorar el ramen.

-Si que tienes hambre.

-Cállate.

Zhenya frunció el ceño, le estaba molestando la forma de contestar de taekjoo. Golpeaba la mesa con su largos dedos fuertemente.

-Cuando termines, lo limpias.

Zhenya se levantó de su silla, salió del comedor. Taekjoo no le importó que se fuera zhenya, hasta se alegró que se largara. Había terminado de comer taekjoo. Lavo los traste que utilizo para hacer el ramen. Cuando terminó, decidió explorar el lugar donde se encontraba. Un sonido de hélices Se escucho pero lentamente el sonido se fue alejado.

'¿El bastardo se fue?'

Taekjoo solo frunció el ceño. Estaba solo en la isla efectivamente. El moreno se fue a buscar por todas las habitaciones algo para cubrirse del frío. encontró un abrigo de zhenya junto unos pantalones que iban con el abrigo y por último, encontró unas botas de invierno. Taekjoo sin dudarlo se puso las cosas que se encontró, pero se dio cuenta que le quedaban grandes las botas al igual que los pantalones y el abrigo.

-Este tipo es enorme... .

Penso mientras empezaba a entubar los pantalones y las mangas del abrigo. Taekjoo salió de la casa. El rostro del moreno fue golpeado por el frío viento.

-Que frío...

Un escalofrío recorrió por todo el cuerpo de este. Taekjoo empezó a caminar por el lugar. Era un lugar que no había ruido. Solo los ruidos de la naturaleza se escuchaban. Taekjoo empezó a mirar a su alrededor, su mirada se fijaba más al frente y atrás. No quería perderse. Llegó al un punto de la isla, había camino recto hasta llegar hacia el mar. Taekjoo se sorprendió al ver el mar. Las fuertes olas se podían escucha y el olor del agua marina era penetrante en su nariz.

'Puedo escapar con algo flotante. '

Susurró taekjoo. Una sonrisa apareció en el rostro de este. Había recordado ver una canoa adentro de la casa. Taekjoo empezó a saborear su libertad.

•

•

•

-¿mataste al agente?.

-...

Vladimir se encontraba mirando a zhenya fijamente. Este estaba esperando una respuesta.

-No, dije que lo mataré cuando me aburriera.

Vladimir soltó un suspiro bajo al escuchar la respuesta de su hermano menor. Estaba  molesto con la actitud infantil de zhenya.

-Yevgeny, piensa en la reputación de la familia, en algún momento ese agente coreano escapará y nos causará muchos problemas.