EL SIRVIENTE DEL COCODRILO

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-Está todo destruido...

Susurro jongwoo, zhenya y el miraban el departamento, los muebles rotos, los sillones volteados, las paredes agujereadas, se habían dado cuenta que Taekjoo y la madre habían sido atacados.

-Tu crees que hayan...

Jongwoo, se detuvo al sentir como alguien lo tomaba por la boca con fuerza para callarlo. El que estaba haciendo eso era zhenya.

-¡Ni siquiera lo pienses! El jamas moriría

Jongwoo empezó a temblar del miedo, intentó hablar pero zhenya se lo impedía con su mano que se encontraba en su boca. El departamento se tornó en un silencio, solo se podía escuchar el exterior y los ruidos de jongwoo, estuvieron así, hasta que Zhenya decidió soltarlo. Jongwoo inmediatamente jadeó, se había aguantado la respiración.

-Tienes razón en eso, taekjoo no moriría pero podría haber una posibilidad.

Dijo jongwoo con miedo, pero decidió callarse al notar como el rostro de zhenya se volvía cada vez más intimidante.

-Si sigues diciendo eso, te voy descuartizar con mis propias manos.

-¡Entendido!

Jongwoo se abrazó a sí mismo con miedo, podría estar exagerando demasiado pero no podría evitarlo, zhenya era una persona muy peligrosa y intimidante, y más por su gran tamaño. De repente, se empezaron a escuchar a personas acercarse. Zhenya, frunció el ceño al escuchar, al parecer eran oficiales.

'Son tan molestos'

Los dos oficiales, entraron al departamento, pero se detuvieron al encontrase al ruso y al coreano, inmediatamente los apuntaron con sus armas.

-¿Quiénes son ustedes y por qué están aquí?

Jongwoo iba a contestar pero zhenya le dio un golpe en el pecho como señal de que se callara. Los oficiales, se empezaron a ponerse tenso al no recibir una respuesta.

-Vamos a disparar si no contestan.

-¿Qué está diciendo?

-Dijo que nos va a disparar si no le contestamos... déjame contestarle ¡no quiero morir siendo balaceado!

-Deja de ser un llorón.

-¡No soy llorón!

Los oficiales los miraron con confusion al verlos discutir. Zhenya, tomó con fuerza el brazo de jongwoo, lo elevó en el aire, para luego en un movimiento lanzarlo en una esquina para que no le estorbara. Jongwoo soltó un chillido al ser lanzado hacia otra parte. Los oficiales sin dudarlo empezaron a dispararle, las balas solo pasaban alado de él, ninguna impactaba en el cuerpo del ruso, Dejaron de disparar para huir. Cuando zhenya notó eso, inmediatamente los agarro del brazo para luego azotarlos contra el suelo.

-Creo que no serán tan inútiles.

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-Mierda, me dejaron adolorido.