EL SIRVIENTE DEL COCODRILO

-37-

Zhenya empezó a quitarle los pantalones y camiseta con suavidad. Taekjoo solo lo miraba como sus pantalones y camiseta se deslizaban entre su cuerpo.

'Solo sera sexo, Como el sexo en la isla ijinoki.... '

Taekjoo ya se estaba arrepintiéndose de su decisión, aunque no tenía elección de rechazar. Empezó a recordar las veces que tuvo sexo con zhenya, las primeras veces eran tan dolorosas. Zhenya chasqueó sus dedos para tener la atención de Taekjoo.

-Tranquilízate, seré cuidadoso.

Zhenya soltó una pequeña risa, sus manos empezaron a acariciar lentamente los muslos duros de este, se detuvo por un momento para apretarlos. Taekjoo se ruborizó por el apretón de zhenya hacia sus muslo, empezó a sentir cosquilleo por todo su cuerpo. Zhenya recargó las piernas de este en sus hombros cuando dejó de apretarlos. Este tembló al sentir una punzada de dolor hacia su hombro que se encontraba herido.

-Ten cuidado idiota.

Zhenya se limitó a ignorarlo, acercó su rostro hacia las piernas de taekjoo, empezó a dejar  pequeños besos ahí mismo mientras que sus manos recorrían de nuevo las piernas de taekjoo hacia abajo. Taekjoo no dudó en soltar pequeños jadeos.

-Eres tan sensible.

-Cállate.

Las manos de Zhenya se detuvieron en seco, sus manos se encontraban en la pelvis del moreno, empezó acariciarlo ahí mismo. Taekjoo alzó una ceja al ver las manos de Zhenya en ese lugar, le dio un golpes en las manos para quitarlas.

-No me gusta que me acaricies.

-Entonces, dime la razón por la que tu cuerpo está reaccionando así

Taekjoo no dijo nada, solo se limitó a dirigirle una mirada de disgusto. Zhenya sonrió, sus manos empezaron a desabrochar su pantalón para dejar liberado su gran erección que hace unos momentos pedía salir. Cuando la erección de Zhenya se mostró a la vista, Taekjoo se sobre salto.

'Que grande...'

Taekjoo no quito su mirada de la erección de Zhenya, estaba completamente nervioso. Se había olvidado por completo de que forma o tamaño era. Zhenya inesperadamente le rompió los boxer.

-¡Oye!

-Me estorban.

Taekjoo no dudo empezar a insultarlo, aunque guardo silencio cuando sintió la erección de Zhenya frotarse entre sus testículos. Podía sentir como se endurecía más.

-Te vez asustado

-No es verdad.

Taekjoo y zhenya se miraron fijamente. Zhenya empezó a acariciar cada parte del cuerpo desnudo de taekjoo, sus toques provocaron una electricidad por todo el cuerpo de taekjoo.

-Tu cuerpo es magnífico.

-¿debo sentirme halagado con eso?