𝐂𝐀𝐏Í𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟓

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𝐀𝐕𝐀𝐍𝐂𝐄𝐒 𝐄𝐍 𝐄𝐋 𝐂𝐀𝐒𝐎

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Lidia

La mañana llegó con una brisa fresca y un cielo despejado. Me desperté con una sensación de anticipación, algo que no había sentido en semanas. La noche anterior había sido agotadora, pero también me había dado un nuevo ímpetu. Había pasado horas revisando los informes y las notas de la investigación sobre la desaparición de Pablo Martínez, y finalmente había encontrado algo que podría ser la clave para resolver el caso.

Después de prepararme y desayunar rápidamente, me dirigí a la oficina con un renovado sentido de propósito. El café en mi taza me mantenía alerta mientras revisaba los archivos una vez más. Había algo en los testimonios que había pasado por alto antes, una pequeña discrepancia en los horarios de un testigo que parecía no encajar con el resto de las declaraciones.

La pista era mínima, pero tenía el potencial de desbloquear nuevas líneas de investigación. Revisé las grabaciones de las cámaras de seguridad nuevamente, enfocándome en el intervalo de tiempo que el testigo había mencionado. Fue entonces cuando noté algo peculiar en una de las grabaciones: una imagen borrosa de una figura que parecía seguir a Pablo antes de su desaparición.

«Esto tiene que ser algo», murmuré para mí misma, mientras trataba de ajustar la imagen en mi pantalla. «Si esta figura realmente estaba siguiendo a Pablo, podríamos estar cerca de descubrir quién lo hizo».

Me concentré en analizar la imagen y compararla con los datos que teníamos de los alrededores. La figura parecía moverse hacia una calle secundaria cerca del último lugar donde se había visto a Pablo. Decidí que era hora de seguir esa pista.

Llamé a mi colega, Andrés, para que viniera a revisar el nuevo hallazgo.

-Andrés, necesito que vengas a la oficina. Creo que he encontrado algo que podría ser clave para resolver el caso.

-Claro, Lidia -respondió Andrés con entusiasmo. -Estoy en camino.

Mientras esperaba a Andrés, me preparé para la reunión. Preparé un informe actualizado con las nuevas evidencias y comencé a esbozar un plan para investigar la calle secundaria mencionada. El tiempo pasó rápidamente, y pronto Andrés llegó.

-¿Qué tienes? -preguntó mientras se sentaba frente a mi escritorio.

Le mostré la imagen y le expliqué lo que había descubierto.

-Mira esta figura en la grabación. Creo que podría estar relacionada con la desaparición de Pablo. La imagen muestra a alguien siguiendo a Pablo justo antes de que desapareciera.

Andrés estudió la imagen con atención.

-Interesante. Parece que la figura está dirigiéndose hacia esa calle secundaria. Vamos a tener que investigar esa área más a fondo.

Nos dirigimos a la calle secundaria para realizar una inspección. El lugar era tranquilo, con algunas casas residenciales y una pequeña tienda en la esquina. Comenzamos a hablar con los residentes y revisar las cámaras de seguridad locales en busca de más pruebas.

Después de varias horas de investigación, encontramos algo que parecía corroborar nuestra teoría. Un testigo de la tienda había visto a una persona sospechosa en el área el día de la desaparición. La descripción del testigo coincidía con la figura en la grabación.

Regresamos a la oficina y comenzamos a construir un perfil sobre la persona sospechosa. La nueva pista nos llevó a un posible sospechoso con antecedentes que se ajustaban a la descripción del testigo. Era un avance significativo, y me sentí aliviada al ver que finalmente estábamos cerca de resolver el caso.

A medida que el día llegaba a su fin, decidí que merecía una pequeña celebración. Llamé a Aitana para contarle las buenas noticias.

-Hola, amor -dijo Aitana con una voz alegre cuando contestó. -¿Cómo va todo?

-¡Fantástico! -respondí, sintiendo una oleada de emoción. -He tenido un gran avance en el caso. Hemos encontrado una nueva pista que podría llevarnos a resolver la desaparición de Pablo.

-¡Eso es increíble! -exclamó Aitana. -Cuéntame más. ¿Qué encontraste?

Le expliqué los detalles de la nueva pista y cómo habíamos encontrado una figura sospechosa en las grabaciones. Aitana escuchaba con atención, y podía oír la emoción en su voz.

-Estoy tan orgullosa de ti -dijo Aitana, con una nota de admiración en su tono. -Sabía que eventualmente encontrarías algo. Eres increíble en lo que haces.

-Gracias -respondí, sintiendo una mezcla de alivio y felicidad. -No habría podido hacerlo sin tu apoyo. Me has dado la fuerza para seguir adelante.

-¿Qué tal si celebramos esta noche? -propuso Aitana. -Podemos ir a tu restaurante favorito y disfrutar de una cena relajada. Te lo mereces.

-¡Eso suena perfecto! -dije, sonriendo al pensar en pasar la noche con ella. -Voy a terminar algunas cosas aquí y luego te veré.

Terminamos nuestras tareas en la oficina, y mientras salía, sentí una sensación de logro que había estado esperando desde que comenzó el caso. La noche con Aitana sería el perfecto final para un día lleno de avances y satisfacción.

Nos encontramos en el restaurante que solíamos visitar para nuestras cenas especiales. El ambiente era acogedor, y la luz suave creaba un ambiente perfecto para relajarse y disfrutar de la compañía de la otra. Aitana ya estaba allí, esperándome con una sonrisa cálida.

-¡Hola! -exclamé, mientras me sentaba frente a ella. -Fue un día increíble. No puedo esperar para contarte todos los detalles.

-¡Hola! -respondió Aitana, tomando mi mano en la suya. -Estoy ansiosa por escuchar todo. Y hoy celebramos, no solo por el caso, sino también por ti y todo lo que has logrado.

La cena fue una mezcla de deliciosa comida y conversación animada. Hablamos sobre el avance en el caso, los planes futuros, y nos reíamos de anécdotas de la vida cotidiana. Cada bocado de comida y cada palabra compartida parecía reforzar el vínculo que teníamos.

Al final de la noche, nos dirigimos a casa con una sensación de satisfacción y gratitud. A medida que llegábamos a nuestra casa, me sentí agradecida por el apoyo inquebrantable de Aitana y por los momentos de felicidad que compartíamos.

Mientras nos acurrucábamos en el sofá, disfrutando de la tranquilidad de nuestra casa, supe que, a pesar de los desafíos y dificultades, teníamos lo más importante: nuestro amor y la capacidad de enfrentar juntas cualquier obstáculo.

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▪ Y pensar que yo quería estudiar la carrera de Lidia 🙈

▪ Hasta mñn

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𝐃𝐎𝐁𝐋𝐄 𝐉𝐔𝐄𝐆𝐎 • Aitana BonmatíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora