en un mundo donde dos poderosas manadas han mantenido la paz gracias a un frágil tratado, el rio que los separa es la única barrera entre la armonía y el caos. ¿pero que pasara cuando dos omegas valientes y rebeldes desafían las reglas por amor y...
El calor del día no podía apagar la emoción en el aire. Los lobos aullaban, anunciando la llegada de Jackson y J-Hope, y la noticia corrió rápido entre las manadas.
Jungkook sostenía a Dae-hyun en brazos y se volvió hacia Tae, quien caminaba a su lado con Haneul. “¿Estás listo para ver a Hobi?”, preguntó Jungkook con una sonrisa.
Tae asintió mientras tomaba la mano de su alfa. “Siempre es un buen día cuando estamos todos juntos”, respondió con una suave certeza en su voz.
Mientras caminaban hacia el territorio del sur, se encontraron con Yoongui y Jimin, los líderes del Ocaso del Este. —“¡Qué bueno verlos!”, saludó Jimin, moviendo a su bebé en brazos.
Tae sonrió al verlos.
—“Es increíble cómo ha cambiado todo...”, comentó Jimin, mirando a los hijos de Jungkook y Tae.
—“cómo estamos formando algo nuevo y mejor”.—dijo tae con alegría.
Yoongui, siempre protector, caminaba al lado de Jimin. —“Estamos creando un futuro diferente, algo que nunca imaginamos posible”— agregó Yoongui con orgullo.
Al llegar al territorio del sur, Jackson y J-Hope ya los esperaban, rodeados de su gente. Al ver a sus hermanos y amigos, J-Hope extendió los brazos con emoción. “¡Finalmente llegaron!”, exclamó, radiante de alegría.
“Es bueno verte de vuelta, Hobi”.—dijo Jungkook mientras lo abrazaba con fuerza. Tae también se unió al abrazo, seguido por el resto, creando un ambiente de camaradería.
Jackson sonrió, poniéndole una mano en el hombro a su esposo. —“Tenemos una gran noticia que compartir”.—anunció con una chispa de emoción en los ojos. J-Hope miró a todos los presentes y con una enorme sonrisa, reveló:— “Estamos esperando un cachorro”.
Los aullidos de alegría llenaron el aire, y las felicitaciones no se hicieron esperar.
Jin, emocionado, abrazó a J-Hope. —“¡Es maravilloso, Hobi! No puedo esperar a conocer a tu bebé”—dijo Jin con una gran sonrisa.
Namjoon, viendo la escena desde un lado, sonrió con orgullo mientras observaba a su manada y las de los demas. — “Miren lo que hemos construido”. —comentó, tomando la mano de Jin.
—“Nuestros hijos crecerán en libertad, en un lugar seguro”, agregó Jin, acariciando la cabeza de su bebé.
Cuando la noche cayó y las estrellas iluminaron el cielo, las familias se reunieron alrededor de las hogueras. Los tambores resonaban, y las risas de los cachorros llenaban el aire.
—“¿Te das cuenta de lo lejos que hemos llegado?”, murmuró Tae mientras se acurrucaba junto a Jungkook.
“Lo sé”, respondió Jungkook con suavidad, apretando a Tae contra su pecho. “Y esto es solo el comienzo”.
Mientras las estrellas brillaban sobre ellos, todos sabían que, a pesar de los desafíos que habían enfrentado, habían logrado construir algo hermoso.
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