capitulo 26

23 3 1
                                    

Mientras el sol se deslizaba lentamente detrás de las montañas, Yoongui y Yeonjun guiaban a sus omegas por el sendero del bosque. El eco de la guerra que acababa de terminar todavía resonaba en el aire, pero la tranquilidad del lugar ofrecía un consuelo silencioso.
Soobin, abrazaba con fuerza a su cachorro recién nacido, envuelto en una manta suave, mientras su mente navegaba por la incertidumbre.
¿Cómo les diría a su padre y a su hermano que, con apenas 16 años, había tenido un hijo con un alfa de la manada rival? El peso de aquella revelación lo oprimía, aunque el bebé en sus brazos le brindaba un pequeño refugio de paz.

Soobin (mirando a su bebé mientras caminan)
—¿Cómo se lo diré a mi padre...? —murmuró, con los ojos fijos en el pequeño rostro que apenas asomaba bajo la manta.

Yeonjun (toco su hombro suavemente)

—No estás solo en esto, Soobin. Sabes que haré lo que sea para protegerte, a ti y a nuestro hijo.

Soobin (inquieto):
—Lo sé... pero mi hermano no lo entenderá. Nunca aceptará que mi alfa sea de la manada rival y mi padre... no se tengo miedo.

— no pienses en eso ahora,esperemos a llegar ahí.- dijo el alfa pidiéndole el cachorro  a su omega.

Yeonjun (en tono decidido, mirando al horizonte)
—Ya no somos enemigos. Si alguien sigue atado al pasado, será su problema, no el nuestro.

Soobin (suspirando):
—Ojalá sea tan fácil. Mi alfa.

A unos pasos de distancia, Yoongui caminaba con Jimin, entrelazando sus dedos en un gesto de apoyo mutuo. Jimin no podía contener la emoción; pronto vería a su hermano mayor y al fin tendría la oportunidad de pedirle permiso para estar junto a Yoongui. Aunque sabía que no sería fácil, estaba decidido.
La guerra había terminado, pero la verdadera batalla comenzaba en sus corazones.

Jimin (sonriendo nerviosamente mientras camina al lado de Yoongui):
—¿Crees que mi hermano aceptará? Siempre ha sido tan protector conmigo...

Yoongui (apretando su mano con suavidad)
—Lo hará, si te ve feliz. Además, la guerra ha terminado. Ya no hay razón para que sigan peleando.

Jimin (mirándolo con cierta preocupación)
—Eso espero, Yoongui. No quiero tener que elegir entre mi familia y tú.aunque si tuviera que elegir... tu y mi bebe siempre seran mi prioridad.

Yongui sonrió en grande.

— de aquí.¿cuánto falta  para llegar a ru manada.- pregunto yoongui.

— estamos cerca, solo mantengan la calma.

Los alfas asintieron.

El bosque, a pesar de la calma aparente, parecía anticipar los encuentros que estaban por suceder, cargado de una tensión que solo el tiempo resolvería.

Soobin y Jimin avanzaron hacia su manada, dejando a sus alfas unos pasos atrás. Ambos necesitaban ese tiempo a solas para enfrentar a sus familias. A lo lejos, podían ver a su gente trabajando; algunos curaban sus heridas, mientras otros reparaban las viviendas dañadas tras la guerra.

Jin, inspeccionaba todo con una mirada vigilante, pero cuando sus ojos se posaron en Jimin, una sonrisa de puro alivio se dibujó en su rostro. Sin pensarlo dos veces, corrió hacia su hermano y lo envolvió en un abrazo fuerte.

—¡Jimin! Estás bien, gracias a la luna. —Su voz temblaba de emoción.

—Te he extrañado tanto, hyung —respondió Jimin, correspondiendo el abrazo con igual intensidad.

Namjoon, que se encontraba cerca, se acercó rápidamente, poniendo una mano en el hombro de Jimin con una sonrisa tranquila.

—Bienvenido de vuelta a casa. Nos has tenido preocupados.

nuestro peligroso amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora