capitulo 28

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La noche finalmente había llegado, y con ella, la celebración tan esperada entre las manadas del norte y del sur. Después de muchos años, ambas tribus se reunían en una misma tierra. Los tambores resonaban sin descanso, marcando el ritmo de una festividad que se extendía bajo el cielo estrellado. Una gran fogata en el centro proporcionaba calor a todos, combatiendo el frío cortante del invierno. Los abrigos de pieles cubrían a cada miembro de la manada, protegiéndolos del gélido ambiente, mientras los líderes observaban la escena con una alegría que no podía ocultarse.

Jhope y Jin, los omegas líderes de las manadas del sur y del norte, habían convocado una reunión privada en la cabaña de Jin. El aire dentro del refugio era cálido, pero cargado de tensión.

—Debemos hablar del tratado —dijo Jin con seriedad, rompiendo el silencio.

—Ese tratado ya no existe —replicó Jhope, su mirada fija en las llamas de la chimenea.

Nam, tomó la palabra entonces:

—Es el momento de establecer nuevas leyes, algo que pueda sostenernos a ambos en estos tiempos.

—Propongo que nos unamos como una sola manada —dijo Jackson, acercándose con calma—. Jin y tú podrían liderar aquí en el norte, mientras Jhope y yo tomamos el mando en el sur.

—Deberíamos permitir que nuestra gente cruce libremente entre nuestras tierras, sin restricciones —sugirió Namjoon, con un tono reflexivo—. Prohibir las relaciones entre las manadas es una locura. Eso solo incita a los jóvenes a buscar lo prohibido.

Jin asintió lentamente, aunque su rostro mostraba cierta cautela.

—Debemos consultarlo con los ancianos —dijo—. Tal vez mantener una unión basada en la paz y la alianza sea lo más prudente.

—Estoy de acuerdo —añadió Jhope, con una sonrisa leve pero sincera.

Jackson intervino entonces, su voz firme y decidida:

—Podríamos construir un puente, algo que permita cruzar fácilmente entre las dos tierras.

Namjoon, siempre más cauto, frunció el ceño ligeramente.

—Nuestra gente ha sido rival durante demasiado tiempo. Conseguir que se lleven bien no será fácil. Por eso, creo que debemos ir despacio —advirtió—. Un cambio tan grande requiere tiempo.

—¿me estas contradiciendo nam?-dijo jackson con el ceño fruncido.

—¿si fuera así que harías?-dijo nam serio.

Unos gruñidos se hicieron presente namjoon y jackson se miraban fijamente su duelo de miradas era para intimidar al otro.
—basta jackson,compórtate.-dijo jhope enojado.

—namjoon es suficiente, son ustedes los que deberían dar ejemplo para que nuestras manadas se lleven bien. Si va a estar actuando de esa manera les pido que se retiren. Jhope y yo resolveremos esto.-dijo jin con un tono severo.

Ambos alfas bajaron la cabeza al ver a sus omegas enojados.

—solo digo que primero veamos como se adapta nuestra gente al cambio.-procedio a hablar namjoon.

—entonces, ¿estamos de acuerdo con lo hablado?-pregunto jhope.

Todos asintieron y volvieron afuera, donde la celebración continuaba en pleno apogeo. La gente reía y disfrutaba, mientras los cachorros corrían jugueteando por todas partes. Cerca de la gran fogata, un grupo de omegas bailaba al compás de los tambores, sus voces mezclándose con el crepitar de las llamas y las canciones que entonaban.

Entre ellos, Jimin y Tae destacaban por su energía, moviéndose sin parar, sus risas iluminando la noche. Desde la distancia, sus alfas, Yoongi y Jungkook, los observaban con una sonrisa en los labios, disfrutando de la alegría de sus compañeros.

nuestro peligroso amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora