Con la presión de los proyectos finales en la Universidad Católica de París, Alessia y Monroe estaban completamente inmersas en la culminación de su trabajo. El tema que habían elegido no solo era ambicioso, sino también profundamente significativo: la igualdad de derechos en territorios árabes. Ambas habían trabajado arduamente en la investigación y presentación, combinando sus puntos de vista académicos y personales para crear un proyecto que fuera tanto informativo como inspirador. Sabían que estaban abordando un tema delicado, pero se sentían orgullosas de haber logrado plasmar su visión de cómo influir positivamente en la región.
—Monroe, creo que si incluimos esta sección sobre las iniciativas de mujeres activistas en la región, el proyecto tomará más fuerza —sugirió Alessia, señalando un párrafo en su informe.
—Me parece perfecto. Siempre me ha inspirado esa lucha —respondió Monroe con una sonrisa, ajustando los últimos detalles de la presentación.
Mientras tanto, Juliette estaba ocupada en su propio proyecto, uno que reflejaba su amor por la moda y su impacto en la sociedad. Con su estilo inconfundible, había logrado relacionar la influencia de la moda en movimientos sociales y cambios culturales, trazando la evolución de tendencias que han definido generaciones. Sabía que su trabajo destacaría, no solo por la creatividad con la que había desarrollado su enfoque, sino también por el profundo análisis que había hecho del tema.
—Este proyecto va a impresionar a todos —dijo Juliette en voz alta, acomodando sus mechas rosadas mientras revisaba por última vez su presentación. Baptiste, siempre apoyándola, le dio un suave beso en la frente y asintió.
En otra esquina de la residencia, Angelique y Fleur no estaban tan concentradas como las demás. Ellas habían optado por hacer un proyecto más relajado, casi improvisado, que giraba en torno al fascinante mundo de los chismes. Su presentación era una mezcla divertida de observaciones sobre cómo los rumores y la cultura del chisme influían en las relaciones sociales, tanto en la universidad como en la sociedad en general.
—Nuestro proyecto puede no ser tan profundo como el de las chicas, pero va a ser el más divertido, te lo aseguro —rió Angelique, mientras terminaba una diapositiva llena de ejemplos cómicos de chismes famosos.
—Definitivamente, necesitamos un toque de humor en estos proyectos tan serios —añadió Fleur, con una sonrisa traviesa.
Aunque sus enfoques fueran diferentes, las amigas estaban listas para impresionar con su estilo único y sus perspectivas. Cada una de ellas sabía que estos proyectos finales no solo reflejaban su conocimiento académico, sino también sus personalidades y pasiones.
Alessia, a pesar de estar cansada, sentía que lo que habían hecho ella y Monroe era significativo y que su esfuerzo no pasaría desapercibido. Mientras tanto, las demás chicas estaban seguras de que su trabajo también destacaría, cada una en su propio estilo.
Al caer la noche, la residencia estaba tranquila, pero la mente de Angelique no paraba de idear nuevas formas de entretenerse. Mientras veía algunos videos en su laptop, una chispa de inspiración le vino a la cabeza. Cerró rápidamente su computadora y, con una sonrisa traviesa, se dirigió hacia donde estaban Fleur y Monroe.
Fleur, con su cabello oscuro y las mechas azuladas que reflejaban la luz tenue de la habitación, estaba en una conversación animada con Monroe. La loba café estaba hablando sobre Liam, pero también sobre Rudy, el husky siberiano con quien había compartido momentos en el pasado y al que, a pesar de su nueva relación, extrañaba de vez en cuando.
—Es normal extrañar a alguien con quien compartiste tanto —decía Monroe con una mirada pensativa mientras sorbía su bebida.
—Sí, pero ahora tienes a Liam, y se nota que te hace bien. Aunque... Rudy también era un gran chico —comentó Fleur con empatía, mientras pensaba en lo complicado que puede ser tener sentimientos por más de una persona.
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Rebeldes Sin Causa 2: El desafío
Hayran Kurguel año es 2005 y nos trasladamos a Berlín, Alemania. Donde dos chicas de clase alta: Alessia y Monroe, reciben un reto: conseguir una cita antes del mundial del 2006 qué se celebrará pronto en la ciudad. Las dos chicas tienen en claro que necesitan...