Beta Casi Alfa

24

Olor a naranja

No todo lo bueno dura para siempre.

Nicholas lo descubrió esa misma tarde cuando invito a Euijoo a comer en su casa y él alfa le quitó su vaso favorito con la excusa de que había mil más.

Pero ese era el favorito de Wang!

Después de aquella confesión melodramática y fingir que no pasaba nada en las clases siguientes entre risas tontas y las preguntas constantes de Sunghoon habían terminado en casa del mayor comiendo lonches con un jamón que se veía dudoso.

— Sigues enojado conmigo? — Byun se sentó en el sillón frente a Nicholas. — Lavaré el vaso y lo llenaré de nuevo para ti.

Nicholas lo miró como si él alfa hubiera matado a cien personas, pero simplemente no había hecho lo que él quería.

Cómo se atrevía ese tonto de Byun a tomar de su vaso favorito?

— No quiero nada, Byun. — Wang fingió restarle importancia en un berrinche demasiado adorable que él mismo no notó.

— Estás haciendo drama. — Euijoo no podía no tener la sonrisa más grande del universo, tenía al gran Wang Yixiang frente a él haciendo un drama infantil por un vaso. — Ya no tomaré más en él, lo prometo.

Wang lo ignoró durante unos segundos.

— Está bien, te perdono. — Se hizó levemente hacia atrás con una sonrisa fingida. — Pero no me olvidaré de ello, Byun.

Euijoo sonrió en dirección al contrario con satisfacción.

Se pusó de pié caminando hasta el Omega y así sentándose a un costado de él para abrazarlo, en realidad, ambos eran algo tímidos cuando se trataba de muestras de afecto o apodos lindos, pero ambos se habían encontrado dándose aquellas muestras de afecto cuando no había nadie más al rededor.

Euijoo se sentía como en las nubes, su rostro se instaló en él cuello del Omega aspirando su aroma como si de una droga se tratara mientras Nicholas sonreía por lo tierno de su acción, los momentos íntimos siempre eran lo mejor.

Euijoo le sacaba una cabeza pero seguía siendo adorable.

— Me gusta mucho tu aroma.

— Y tú eres malditamente lindo, Byun.

Cualquiera que los viera pensaría que Euijoo era él Omega ya que tenía cierta tendencia con los olores que solían tener los omegas, aquello no acomplejada a Byun y a Nicholas le encantaba parecer intimidante que solo lo hacía adorar un poco más a Byun, aunque Nicholas siempre tuvó el estilo de salir con chicos adorables y lindos.

Pero nunca tanto como Euijoo, ese tonto se había apoderado de su sentir.

Era un tonto.

Nicholas no sabía si detestaba más a Euijoo de lo que le gustaba, más cuando se descubría a si mismo haciendo cosas tontas y a sus ojos "cringe" pero bueno, definitivamente el amor así se sentía.

Como una comedia de melodrama cringe.

— Este fin de semana haré una fiesta, vendrás? — Nicholas preguntó mientras volteaba hacia Byun subiendo sus piernas a las de él.