Poseídos

POSEIDOS I Serafín y Lucien.

Todas las mañanas el doctor psiquiatra Aurelius Ferreira desayunaba con su esposa eh hija, procuraba llevar una vida sana desde que su doctor de cabecera le había diagnosticado con presión arterial alta y colesterol elevado.

Su esposa le preparaba un tazón de frutas varias y un vaso de jugo de manzana para que este desayunara, aunque ambos sabían que de camino a su oficina pasaría por la pastelería y compraría un pan dulce relleno de jalea.

-Ayer llamó mi mamá- Dijo Sophie, una mujer de ascendencia francesa.

-Otra vez tu papá la golpeó? - Preguntó Aurelius.

-No, pero amenazó con hacerlo.

-Sophie le hemos dicho infinidades de veces a tu madre que deje a tu padre, el maltrato que esa pobre mujer ha soportado ha sido por años, desde que eras una niña, incluso le hemos ofrecido que se venga a vivir con nosotros, -dejó caer su tenedor sobre el tazón- Sophie otra vez desayunarás sólo café? El doctor dijo que debes de subir de peso que estas muy delgada para tus 4 pies de altura.

Sophie con preocupación en su rostro dio un sorbo a su cigarro y lo apagó en el cenicero. La idea de que su padre golpeara a su madre hasta el punto de dejarla inconsciente destrozaba sus nervios y desaparecía su hambre.

-Sírvete un poco de fruta y desayuna junto a tu hija y tu esposo, dile mi amor, dile a mamá que coma con nosotros. -Le dijo sonriéndole a su hija de 6 años

-come con nosotros mami- Le dijo Serafín, una niña blanca de ojos azules y cabello amarillo.

Luego de comer, Aurelius se despidió de su esposa e hija y partió a su oficina. Mientras se movía con lentitud en el tráfico matutino de la ciudad de Phantasmo su teléfono celular sonó.

-Dime Brandon-Dijo al contestar la llamada de su asistente.

-Buenos días doctor Ferreira el agente de casos familiares quiere que atienda de emergencia a una paciente, dice que es sospechosa de un posible asesinato. Revisé su horario y está libre las primeras dos horas de la mañana.

-Está bien Brandon, que la lleven, pasaré por la pastelería y en 10 minutos o más estaré ahí.

La llamada terminó.

La oficina del doctor Aurelius estaba ubicada en la zona central de Phantasmo, mejor conocida como la calle de las especialidades médicas, su edificio era el de grandes ventanas de cristal y una enorme letra A en su entrada.

Al subir a su oficina su asistente tenía listo los expedientes de los pacientes que tendrían cita ese día y también había anotado todos los mensajes de voz que había recibido hasta ese momento.

Toc toc, Brandon tocó a la puerta.

-Adelante-Respondió el doctor comiendo de su pan dulce lleno de jalea.

-Buenos días doctor Aurelius, soy el agende de servicios familiares, Donald Vivar.

El doctor se levantó de su silla y sacudió el azúcar de sus manos- Buenos días agente, disculpe por atenderlo mientras desayuno.

-Al contrario, discúlpeme usted por interrumpirlo- Ambos hombres rieron y tomaron asiento.

-Doctor Ferreira, le traigo un caso muy sencillo, una familia se acercó a las autoridades por petición de una niña de 10 años, su nombre es -hojeo unos documentos que sostenía en un folder- Lucien Rea. La niña asegura haber asesinado a su madre hace 6 meses, pero, su madre falleció de un problema cardíaco, la niña insiste en que se le encierre por cargo homicida, pero antes de llevar esto a autoridades mayores queríamos su evaluación, ya en otras ocasiones nos ha ayudado en casos similares y espero esta no sea la excepción-