Desde la última charla que Gabriel había tenido con Ed en el baño del colegio no supo más de su paradero, repetidas veces fue hasta su hogar intentando oler el cuerpo de Ed, pero no sentía nada, quizás la cobardía de su corazón al fin había salido a relucir y se lo había llevado lejos de Perla del Norte
El hecho de no conocer el paradero actual de Ed no era algo que le preocupara ya que sabía que la policía eventualmente emitiría una orden de búsqueda una vez que encontraran hebras de su cabello en las uñas del cadáver de Alexandra.
Ese tiempo en el que Ed estaba ausente fue un momento el cual Gabriel decidió aprovechar para intentar conocer sus habilidades. Resurrección era una de ellas y tenía muy en claro como esta funcionaba, pero no podía evitar preguntarse. ¿Jamás moriría? Acaso su destino era ver morir a todos a su alrededor por los siglos de los siglos. ¿Qué tal si una enfermedad letal llegaba a su cuerpo, acaso no le cobraría la vida? Debía de descubrir que ocurriría si era víctima de alguna enfermedad.
Lamentablemente jugar con las enfermedades no era tan sencillo como lo pensó, decidir enfermarse de algo no eran tan fácil como decidir el color de la playera que usaría en el día.
Gabriel pensó durante esas noches de insomnio cual enfermedad sería la más fácil de conseguir. Una madrugada salió de su habitación con la agudeza de su oído pudo escuchar a sus padres dormir, por lo que se movió entre las sombras sin dificultad. Al llegar a la cocina tomó un tarro de leche y se lo bebió, luego al acabarlo, tomó la botella de aceite de cocina y se la acabó en una empinada.
Para cualquier humano común, la mezcla de la leche y el aceite sería suficiente para provocar un terrible malestar estomacal, provocar quizás vomito o diarrea, en especial tomando en cuenta el hecho que tenía días desde que los alimentos que su madre brindaba no le eran tan atractivos como en otras ocasiones.
Gabriel esperó y esperó, hasta que amaneció, su estómago estaba en perfecto estado. Eso solamente provocó más preguntas en su mente. Durante otra mañana luego de pasar una noche entera sin dormir, cuando los rayos de sol entraron por su ventana y tocaron su piel, sintió como su cuerpo se revitalizaba, era como un empuje de energía extra que no necesitaba, pero le ayudaba a sentirse mucho mejor.
-Soy como una planta que se alimenta de los rayos del sol -Se dijo. Desde ese momento procuró recibir en su desnudes el sol matutino
El domingo, mientras sus padres estaban en la cocina desayunando, Gabriel estaba en su cuarto de pie frente a la ventana recibiendo los rayos del sol en su cuerpo. Su concentración era inmutable, amaba como se sentía recibir esa fuerza adicional de parte del sol.
Pero de pronto su concentración fue interrumpida, como un ave mensajera que sobrevuela los cielos, Gabriel sintió nuevamente esa honda de energía que alguien estaba mandando.
- ¿Quién eres?, entiendo que eres fuerte eso está muy claro, pero ¿Por qué continúas avisando tu llegada? ¿Por qué no simplemente vienes y ya? -Susurró para sí mismo. Aunque podía sentir que esas hondas enérgicas venían cargadas de muerte Gabriel no temía a mal alguno, desde la primera vez que resucitó luego que lo lanzaran al caudaloso rio Gabriel sintió un despertar dentro de sí, uno que le hacía saber que era diferente, que era fuerte y que estaba por encima de muchos humanos, animales o cualquiera criatura peligrosa a su alrededor.
Cerrando sus ojos intentó centrarse nuevamente en recibir esos rayos de sol, sentía correr por sus venas esa fuerza revitalizante, sabía que si se concentraba lo suficiente en utilizar dicho poder podría volar si así lo desease.
Escuchó el teléfono sonar en la sala.
Gracias al gran control de sus sentidos Gabriel podía mantener la atención fija en sí mismo, los primeros momentos en los que descubrió que podía sentir presencias y olores a su alrededor fue demasiado estimulante, pero estaba muy orgulloso de su increíble y nueva habilidad para decidir sobre que sentir a su alrededor y que no.
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Poseídos
General FictionPoseídos es una historia apocalíptica la cual relata acontecimientos que cambian al mundo entero sacudiéndolo y revelando de sí la verdadera identidad de las personas que lo habitan. A diferencia del titulo, Poseídos, no toca temas religiosos como...