La lluvia que caía sobre los techos de Perla del Norte se escuchaba como finas agujas y precisamente por lo helado del ambiente así se sentían sobre las pieles, aunque eso era un detalle climático sobre el cual Serafín y sus amigos no podían enfocarse.
La idea propuesta por Jason era que Serafín llevara su alma al plano astral para que esta encontrara a Eneldo, como en varias ocasiones la joven les había explicado solamente bastaba con decir el nombre de la persona la cual quería encontrar para que un destello en la oscuridad del plano astral le indicara a donde ir. Usualmente los humanos comunes destellaban en color plata, las almas en pena destellaban en un color verde musgo, los espectros demoniacos que solo se encontraban en esa dimensión astral destellaban en negro azabache, pero, los humanos especiales como Eneldo destellaban en color dorado.
Los ojos de Serafín se tornaron blancos, Jason estuvo expectante y le pidió a Serafín que por favor narrara todo lo que veía para así saber si debía de intervenir de alguna manera. Por otro lado, Gabriel y en su increíble combo de habilidades pudo ver el alma de Serafín salir de su cuerpo, elevarse en el aire e irse a buscar la presencia de Eneldo.
Pasado unos segundos el cuerpo de Serafín habló.
-No puede ser -Expresó con horror.
- ¿Qué ocurre, ¿Qué ves? -Le preguntó Jason.
-Veo uno de esos agujeros que dejó el terremoto, está lleno de agua de lluvia.
- ¿Dónde está ese agujero? -Preguntó Gabriel.
-Detrás de la casa de la alcaldesa, pero muy lejos, veo que ese agujero está lleno de lagartos, de esos lagartos que vimos en San miguel -describía trémula- no puede ser, ¿Qué es eso?
- ¿Qué es, ¿Qué ves? -Volvió a preguntar Jason con preocupación.
-Hay cadáveres por todos lados y almas en pena, las almas de las personas que él ha rechazado -Serafín rompió en llanto- ha mandado a todos los que ha rechazado a ese agujero a que se los coman los lagartos, Dios mío, hay tantos cadáveres -Expresaba con espanto.
Entonces el cuerpo de Serafín se sobresaltó y bramó con desesperación -Es Eneldo, lo veo, aún está vivo, pero, se está muriendo, hay un lagarto que se lo está comiendo -lloraba con desgarro- Jason se están comiendo a Eneldo, se está comiendo su pierna -Gritaba.
-Voy por él dime donde esta! -Le pidió Jason.
-No llegarías a tiempo, se lo van a comer, no sé qué hacer, Dios mío, se lo van a comer frente a mis ojos -gemía desconsolada.
Jason no sabía qué hacer en esos momentos, el sentimiento de incapacidad que atormentaba a Serafín y le destruía el corazón estaba haciendo lo mismo con él.
-Serafín tienes que sacarlo de ahí, no puedes dejarlo morir -Le gritó Gabriel.
-No puedo hacerlo, nunca he podido, no puedo tocar cosas físicas cuando estoy en el plano astral, no puedo tocar a Eneldo o al lagarto. !Se está devorando la pierna Dios mío! -Gritaba Serafín.
Gabriel la tomó de las manos y se le acercó al rostro -Serafín no lo veas, no veas al lagarto, solo escucha mi voz, escúchame a mí. Tú eres muy poderosa, tu poder es inmenso, si te lo propones puedes tocarlo.
-No puedo -Interrumpió la joven.
-Escúchame, sí puedes. Piensa que estás en un sueño, un sueño que puedes manipular, los sueños son manipulables incluso sí te concentras de verdad son modificables si así lo deseas. Concéntrate en modificar esa realidad astral, tu realidad, concéntrate y con seguridad toca a Eneldo.
Las manos de Serafín dejaron de temblar y sus ojos dejaron de llorar, la situación de emergencia en la que la vida de Eneldo estaba la llevaba a seguir las instrucciones de Gabriel al pie y letra
-Lo toqué -Gritó sobresaltada.
-Arrástralo -Le gritaron Jason y Gabriel al unisonó.
Serafín cual mujer que está en labor de parto gimió, sus manos se aferraron con fuerza a las manos de Gabriel.
-Lo logré, pero el lagarto viene tras nosotros -Les dijo
-Debes alejarlo, ahuyéntalo si puedes tocar a Eneldo, puedes alejar al lagarto -Le indicó Jason con apuro.
Gabriel sintió como las manos de Serafín empezaron a calentarse. El alma de Serafín en el plano astral estaba materializando ese pequeño pero eficaz golpe de energía con el cual alejaba a las almas en pena o a los espectros, como cuando el cuerpo de su ex novio fue poseído y ella fue arrastrada por almas en pena las cuales no la querían dejar ir.
-Lo logré, se alejó -cantó victoriosa- esperen, ahora todos vienen a nosotros, no puedo arrastrar a Eneldo más de prisa, lo van a devorar si no me apuro -Gritó la joven
-Elévate Serafín, como lo hiciste en el nido, elévate y llévate a Eneldo contigo -Sugirió Jason
La joven dio un ensordecedor y adolorido grito y fue así que su cuerpo físico se elevó en el aire. Gabriel le soltó las manos y fascinado observó el cuerpo de Serafín levitar entre la lluvia. Jason también estaba asombrado ante dicha demostración de poder.
Pasados unos segundos el cuerpo de Serafín cayó al suelo, su alma ya estaba en ella. Había logrado alejar a Eneldo lo más posible de los lagartos e indicó a Jason donde estaba para que este fuese por él.
Ambos fueron llevados al hospital esa noche.
ESTÁS LEYENDO
Poseídos
Ficción GeneralPoseídos es una historia apocalíptica la cual relata acontecimientos que cambian al mundo entero sacudiéndolo y revelando de sí la verdadera identidad de las personas que lo habitan. A diferencia del titulo, Poseídos, no toca temas religiosos como...