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Minghao observa a Junhui con una mezcla de curiosidad y anticipación, notando la tensión palpable entre ellos. Sin decir una palabra más, le hace una seña sutil con la cabeza para que lo siga. Junhui, sorprendido, se pone de pie casi de inmediato, como si algo dentro de él ya supiera lo que venía.

Caminan a través del club, el ruido y las luces desvaneciéndose mientras se adentran por un pasillo más oscuro que lleva a los baños. Minghao abre la puerta y lo invita a entrar, el espacio pequeño y ligeramente iluminado se siente íntimo, casi aislado del resto del mundo. El corazón de Junhui late más rápido, una mezcla de emoción y nerviosismo recorriéndolo.

—¿Por qué me trajiste aquí? —pregunta Junhui, su voz baja, pero cargada de una emoción que apenas puede contener.

Minghao lo mira intensamente, dando un paso más cerca. —Porque lo sentí —responde, su tono suave pero directo. —La conexión entre nosotros.

El aire se vuelve denso, y Junhui, incapaz de aguantar la tensión por más tiempo, se lanza hacia Minghao. Lo besa con desesperación, con una necesidad que no sabía que tenía hasta este momento. Es un beso profundo, ansioso, como si quisiera borrar todas las dudas que han rondado su mente desde que terminó con Wonwoo.

Minghao lo recibe con la misma intensidad, sus manos se deslizan hacia la nuca de Junhui, acercándolo más, mientras sus cuerpos chocan en una mezcla de emociones reprimidas. El beso es torpe al principio, pero pronto ambos encuentran un ritmo más controlado, aunque la desesperación sigue presente en cada movimiento.

Junhui se separa apenas unos segundos para tomar aire, sus respiraciones entrecortadas llenan el espacio reducido. Sus ojos se encuentran, y hay un entendimiento silencioso entre ambos, una conexión que va más allá de lo físico.

Sin palabras, Junhui vuelve a acercarse, esta vez con más suavidad, besando a Minghao como si el tiempo se hubiera detenido dentro de ese pequeño baño.

Minghao siente la intensidad del momento mientras observa a Junhui, y en lugar de continuar en el pequeño baño, decide llevarlo a un lugar más privado, Sin romper el contacto visual, le susurra con una voz suave pero segura:

—Ven conmigo

Junhui, aún bajo los efectos del beso y el latido acelerado de su corazón lo sigue sin hacer preguntas. Caminan por otro pasillo, uno más discreto, hasta llegar a una puerta al final del corredor. Minghao la abre con una llave, revelando una habitación elegante pero íntima, con luces suaves y un gran sofá de cuero oscuro en el centro. Este el lugar donde Minghao hace sus bailes privado los clientes más exclusivos.
pero esta vez se siente diferente.
Cuando la puerta se cierra detrás de ellos, el silencio se vuelve ensordecedor. El ambiente es cargado, tenso, pero a la vez lleno de expectativa.

—Aquí es donde trabajo para clientes especiales —le dice Minghao con una sonrisa juguetona-. —Pero contigo. es distinto.

Junhui lo mira, su mente luchando por entender lo que está sintiendo. Había llegado a ese club buscando distracción, pero ahora estaba atrapado en algo mucho más profundo, algo que lo descontrolaba por completo.

Minghao se acerca lentamente, su mirada fija en Junhui, y lo empuja suavemente hacia el sofá, haciendo que se siente. Se queda de pie frente a él, tan cerca que Junhui puede sentir su respiración.

—Quieres que continúe? —pregunta Minghao, su voz baja y cargada de intenciones.

Junhui asiente, sin poder hablar, incapaz de resistirse.

Y en ese momento, Minghao se inclina hacia él, sus manos en los hombros de Junhui mientras lo besa nuevamente pero esta vez con una mezcla de control y deseo. El beso es menos desesperado que el anterior, pero igual de intenso, como si estuviera explorando algo que ambos había estado reprimiendo.
Junhui, incapaz de contenerse más lo jala hacia sí, sus manos deslizándose por la espalda de Minghao mientras el beso se profundiza. Todo lo que lo había contenido antes parece desmoronarse en ese cuarto privado, Minghao se sienta sobre él, con las piernas a cada lado, y la conexión entre ellos es innegable. Los besos continúan, más intensos, más necesitados, mientras el mundo exterior desaparece por completo.

Lentamente Junhui le quita las finas prendas color plateadas a Minghao mientras este no dejaba de moverse encima de él, rosando su trasero en el bulto de Jun.

Cuando finalmente Minghao quedó desnudo encima de él, se detuvo a observarlo detenidamente. Su piel bronceada brillaba bajo la luz tenue de la habitación.
Minghao ayudó a Junhui a deshacerse de su ropa y volvieron a besarse desesperadamente. Jun presionaba contra la entrada de Minghao mientras lo besaba.

—Hazlo... —dijo Minghao entre los besos.

Sin esperar más lo hizo, cuando se acostumbro a la intromisión y Jun a lo apretado que se sentía, Minghao empezó a moverse, cada vez más rápido, cuando ya no pudo más, Jun sostuvo sus caderas para ayudarlo. Minghao no podía evitar gemir, se sentía tan bien.

Después de varios minutos, ambos llegaron al clímax, Junhui mordió suavemente el hombro de Minghao.

—Me gustaría quedarme más tiempo, pero tenemos que irnos —Minghao hizo una mueca divertida y  fue en busca de la ropa que había salido volando por alguna parte la habitación.

Jun asintió sin más y cuando estuvieron listos, salieron de la habitación.

let me hold you [Junhao]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora