Rota

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La maldición se rompió cuando Emma besó la mejilla de Henry. Todo había salido mal. No se suponía que Henry fuera el que comiera el postre, pero lo hizo. Después de todo, Regina aceptó lo que le había propuesto su madre.

Tuvo que irse del hospital, antes de que la lincharan, debía proteger a su bebé, pese a no querer dejar a Henry. No pasó mucho tiempo para que el pueblo se encontrara afuera de su casa dispuestos a cazarla. Salió a enfrentarlos, pero su magia la traicionó y no funcionó. Tuvo miedo, no por ella, si no por su bebé, pero por suerte, David llegó con Henry, Emma y Snow.

— ¿Tenerme presa ayudará? — giró sobre sus talones para ver al hombre que alguna vez llamó su esposo

— Sí el hechizo se rompió, ¿Por qué no volvimos? — le dolía ver a Regina detrás de las rejas, aunque no debería sentirse mal por ella, después de todo lo que hizo

— Porque no hay nada en ese mundo. Esa tierra no existe

— Hay que traer a Gold — interrumpió el intercambio de miradas entre su marido y su madrastra

Regina vio salir a toda la familia del lugar y no pudo evitar sentir que el corazón se le estrujara, al ver cómo dos miembros de su familia ya estaban con su verdadera familia.

Tenía miedo de volver a intentar usar magía, cuando Rumple apareció.

— La magia es diferente aquí, querida

— Ya lo sé

— Y supongo que todo es idea tuya

— Casi todo — se acercó a la celda

— Sin rodeos, Rumple, ¿Qué quieres? ¿Has venido a terminar tu trabajo?

— No te voy a matar

— Que bueno, es un alivio

— Le prometí a una persona que no te asesinaría

— ¿Quién lograría que no me mates?

— Bella

— ¿Ella está bien? — hacía años que no sabía nada de esa mujer — bien, quería asesinarla, pero no lo hice

— Al no hacerlo, tu madre la tomó y la tuvo bajo su control por todos estos años. No sé dónde está tu madre, pero sé que vendrá a buscarte, así que tú recibirás el castigo de ella — con fuerza tomó la mano de Regina y comenzó a marcarla

— ¿Eso es?

— Sí, querida. Es una carcel de la que nadie escapa. El destino. Y lo prometo, te sorprenderá el destino que te espera

Sin más que hacer o decir, rumplestilstkin se fue dejándola sola. No entendía que tenía que ver su madre con todo, pero no había sabido nada de ella y estaba preocupada, pero también enojada por el destino que le acaban de otorgar gracias a los pecados de Cora.

Un rato después, sintió como la marca ardía en su piel y sentada en la cama de su celda, llevó su otra mano a su vientre, teniendo por la vida que crecía ahí.

— Oye, mamá hará todo lo posible para protegerte — las luces comenzaron a fallar y quedó a oscuras — Hola, ¿Quién está ahí? — el espectro apareció y no tuvo oportunidad de defenderse que el ente empezó a chupar su alma

David no podía dejar que nada le pasara a Regina ni a su bebé, que llamó la atención del ser que estaba consumiendo a su esposa. El corazón le latía de una manera indescriptible, pero necesitaban hacer algo para salvarla.

Una pelea de desarrolló entre los Charming y el ente, haciendo que dejara a Regina. Cuando se fue, Regina cayó al suelo y David corrió a ella.

— ¿Qué era esa cosa? — preguntó Emma desde su lugar

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⏰ Última actualización: Nov 05 ⏰

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