𝐒|| "No importa cuantos años han pasado, sigo sin poder olvidarte Mily"
「En donde Emily y Lando tenían la relación perfecta, pero luego de tres años ella desaparece sin dejar nada más que una carta」
O
「En donde Emily dejo a Lando para que pudiera...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Marzo de 2023 Melbourne, Australia Emily pov:
—¡Padrino!—exclamó Sarah corriendo hacia Carlos, quien la recibió gustoso.
A paso lento me acerqué mirando la interacción entre ambos.
Habíamos estado separadas de Carlos casi un mes y ambas lo habíamos extrañado demasiado a pasar de hablar con él a diario.
—¿A mi no me vas a abrazar?—pregunte con falsa indignación al verlo ignorando mi presencia por prestarle atención a Sarah.
—Estoy esperando que tú me saludes a mi, después de todo tú eres la que me extraño no yo a ti— se burlo provocando que rodara los ojos.
La semana pasada había decidido emborracharme aprovechando que mis padres se habían llevado a Sarah. Abrí una botella de vino y bebí hasta casi olvidar mi nombre y en algún punto de la noche llame a Carlos llorando mientras le decía que lo extrañaba mucho.
Cuando desperté la mañana siguiente me encontré con un montón de mensajes de él burlándose de mi y no solo mensajes, habían videos también, él desgraciado había grabado toda la llamada para burlarse de mi una vez estuviera sobria.
Aunque en realidad no le mentí, si lo había extrañado y lo extrañé aún más después de esa "cita" con Lando, necesitaba alguien con quien hablar y él estaba del otro lado del mundo, a una llamada de distancia, pero no quería molestarlo sabiendo que estaría ocupado.
Ignorando su burla salte sobre él envolviendo mis piernas alrededor de su cintura y mis brazos alrededor de su cuello una vez dejó a mi hija en el suelo.
—Te extrañe—susurre escondiendo mi rostro en su cuello.
—Yo a ti Em—respondió abrazándome con fuerza.
—Tengo mucho que contarte—murmuré aun aferrada a él.
—Ya somos dos.
Los tres salimos del aeropuerto dirigiéndonos a la camioneta que nos esperaba en la entrada de este.
En el camino al hotel Sarah se durmió, la pobre estaba agotada. Habíamos pasado casi un día completo viajando y no la había dejado dormir más de tres horas entre las escalas que hicimos para que no le pegara tanto el jet lag, no me gustaba viajar tan lejos de España por eso, pero habíamos prometido asistir a este gp.
Cuando llegamos al hotel hice un rápido Check-in y subimos a la habitación encontrándome con una preciosa sorpresa al abrir la puerta.
La habitación estaba decorada con unos globos que decían "Congratulations", acompañado con varios pétalos regados por el suelo, en la mesa del recibidor habían algunos postres que se veían deliciosos, pero eso no fue lo que me llamo la atención.