FUEGO Y DESEO: EL DRAGÓN DOMINANTE (V+18P)

CAPITULO 5

UN MES DESPUÉS

VEGAS: ¿Por qué eres un perro pulgoso?

PETE: Eres un idiota. Toda la mañana te he visto entretenido con esa laptop.

VEGAS: Arruga una hoja de papel y se la lanza a Pete. Oye, pulgoso, dime, ¿tienes familia afuera?

PETE: No.

VEGAS: Suspira con fastidio. A ver, pulgoso, si quieres que te saque de esta mierda de celda, necesito saber todo de ti. Empezamos fácil: ¿de qué color son tus medias?

PETE: ¿Y eso para qué importa?

VEGAS: para saber pues . Está bien, está bien. En siete meses me largo de aquí. No pienso dejarte atrás, así que estoy planeando cómo sacarte. Pero para eso necesito saber todo de ti. Vamos de nuevo... ¿Cuántos años tienes?

PETE: Veinte.

VEGAS: Asiente. Muy bien.

Pete: ¿ crees que el abogado Zamiriel me va a sacar de aquí?

Vegas : Pues... es de los mejores, Seguro lo logra. . Zamir es bueno, sí, pero no te estás enfrentando a cualquiera. El que te tiene aquí tiene poder, dinero. Yo no tengo tiempo, Pete. Si en siete meses me voy y tú sigues aquí, te van a hacer pedazos. Y si Zamir no te saca antes, te sacaré yo, quieras o no.

PETE: ¿De verdad arriesgarías tu pellejo por mí? ¿Por qué?

VEGAS: ¿Eres idiota o te haces? Eres mi mascota. No te voy a dejar pudriéndote en este lugar. Si te mueres, nadie va a llorar por ti... Tu nombre completo.

PETE: Pete.

VEGAS: No, tarado, tu nombre completo.

PETE: . Solo... soy Pete. No tengo apellido.

VEGAS: ¿Qué? ¿Cómo que no tienes apellido? Pensé que Korm al menos te había puesto uno. Pete, el perro obediente.

PETE: . Tarado. Solo soy Pete. Sin apellidos. Soy guardaespaldas del señorito Khum, nada más.

VEGAS: ¿Y tus padres?

PETE: Nunca los conocí. Solo tenía a mis abuelos.

VEGAS: Cuando te veía en la casa de ese viejo, siempre andabas con ropa nueva.

PETE: La señora Olivia, la madre del joven Tay, me compraba ropa en Navidad. Es una buena persona, amable.

VEGAS: Olivia... sí, ella siempre fue buena. Era amiga de mi mamá. Está en Egipto ahora, con su esposo. Mira, Pete... no eres más que un perro callejero. Sin familia, sin apellido, sin nadie que te cuide. Y si me voy, ¿quién te va a proteger? Aquí te despedazarían en un par de días. Así que más te vale cooperar, porque aunque seas un caso perdido, no te voy a dejar morir en este agujero.

PETE: No tengo nada, Vegas. Lo sabes.

VEGAS: Justamente por eso, Pete. No puedes quedarte aquí. Así que vas a hacer lo que te diga y yo me encargaré de sacarnos a los dos. Así que tú no debería preocuparte por nada , no pienses mucho o tú cerebro de ratón explotará (con voz dura y cruel) Eres un perro sarnoso, Pete.

¿Qué pasa? ¿Me odias, Pete? Porque deberías. Soy malvado, ¿no lo ves? (ríe con malicia) Ódiame. Vamos, ódiame por todo lo que soy, porque no vas a librarte de mí.

PETE: ya cállate 😭

Vegas : ¿Estás llorando?

Antes de que Vegas pueda decir algo más, la puerta de la celda se abre de golpe, y en el umbral aparece Kun, con el rostro deformado por la ira. Su presencia impone, y el ambiente cambia de inmediato.