FUEGO Y DESEO: EL DRAGÓN DOMINANTE (V+18P)

CAPÍTULO 35

LABORATORIO

Laboratorista: (Con una expresión seria, entregando los resultados a Top) "Aquí están los resultados de los análisis del señor Zamir y de la señorita Alma."

Top: (Tomando los papeles con una mezcla de nerviosismo y expectativa) "¿Qué salió? ¿Qué dicen los resultados?"

Laboratorista: (Mirando a Top con cautela) "Es mejor que lo revise usted mismo, doctor. Los resultados son... delicados."

Top: (Con un suspiro profundo, tomando los papeles con manos firmes pero temblorosas, preparándose para lo que podría ser una noticia difícil) "Gracias." (Comienza a revisar los documentos con una expresión seria y concentrada.)

Una hora después...

Alma: (Con las manos temblorosas, sus ojos fijos en Top, la ansiedad se refleja en su rostro) ¿Qué salió? ¿Qué pasó? ¿Por favor, dime qué salió...?

Zamir: (Mirando a Top, su rostro se tensa, sintiendo que algo no está bien) Top, ¿qué sucede? ¿Por qué estás tan serio?

Top: (Suspira profundo, bajando la mirada a los papeles antes de mirar a Zamir, con la voz temblorosa) Zamir... necesito que me escuches bien... cuando estabas gestando a Pete, ¿te hicieron alguna otra ecografía después del primer mes?

Zamir: (Inquieto, recordando lo sucedido en la cárcel) No... sólo me hicieron una, en la cárcel. Ya sabes cómo fue... mi esposo intentó traerme a un médico particular, pero la administración de la prisión no lo permitió. ¿Por qué? ¿Qué está pasando, Top?

Top: (Con voz baja, evitando el contacto visual directo) Zamir... en los análisis que he hecho, en los resultados... descubrí algo... algo que no esperaba. Tú... tú eres el padre omega de Alma.

Zamir: (El mundo parece detenerse. La incredulidad lo atraviesa, no sabe cómo reaccionar) ¿Qué...? Eso... eso no puede ser. Estás diciendo tonterías, Top. Yo sólo di a luz un bebé. No puede ser... (Se da la vuelta hacia Alma, con el corazón acelerado, tratando de encontrar una respuesta lógica.)

Alma: (Las lágrimas empiezan a brotar, su voz es un susurro quebrado de rabia y confusión) ¡No... no puedes decir eso! ¡No...! Eres un monstruo, me vendiste......

Jazmín: (Con el corazón roto, toma las manos de Alma, tratando de calmarla con la mirada, aunque también está afectada por todo lo que está ocurriendo) Tranquila, Alma... estoy aquí, no estás sola. Vamos a descubrir la verdad. Te lo prometo... no estás sola.

Zamir: (Su voz se quiebra, apretando los puños, mirando a Alma con el dolor reflejado en sus ojos) Lo siento tanto, Alma. Yo... no sé qué decirte. Yo también estoy... estoy tan perdido como tú. Pero lo que estás escuchando, no lo entiendo, ni yo. No sé cómo pasó, cómo sucedió... pero esto es lo que está diciendo Top. Yo no tengo las respuestas... pero... esto no lo controlamos. (La angustia lo consume, la situación lo desborda.)

Kun: (Con la expresión grave, interviene con tono firme pero preocupado) Top, por favor, haz otra prueba. Esto no puede ser. Necesitamos una confirmación, necesitamos más pruebas... algo que lo aclare todo.

Top: (Con la voz suave, pero con una seguridad dolorosa en la mirada) Ya lo hice dos veces, Kun. Lo revisé dos veces. Esto... esto es real. El segundo bebé... Alma... estaba ahí. Era tan pequeño que no lo pudieron detectar. Pete... Pete absorbió los nutrientes, y eso hizo que el bebé no pudiera ser visto en las ecografías. Alma... ese bebé... eras tú.

Alma: (La comprensión la golpea como una ola, pero es tan abrumadora que le cuesta respirar. Se lleva las manos a la cara, dejando que las lágrimas caigan) Yo... nací tan débil... tan enferma... No lo sabía... no sabía...