FUEGO Y DESEO: EL DRAGÓN DOMINANTE (V+18P)

CAPITULO 34

UNIVERSIDAD

9 DE LA MAÑANA 

Macao: "¡Oye tú! Sí, tú, no te acerques a mi novio. Es mío, solo mío."

Eduardo: (Volteando lentamente, con una ceja arqueada) "¿Perdón? ¿De qué hablas?"

Macao: "Te vi hablando con él. ¿Te gusta o qué?"

Eduardo: (Suspira con paciencia, intentando calmar la tensión en el ambiente) "Estiche y yo somos compañeros de clase. Le hablé porque olvidó sus libros en el salón. Se los llevé al cafetín, le dije: 'Aquí están, los olvidaste', y él me respondió: 'Gracias'. Eso fue todo." (Mira a Macao con una sonrisa comprensiva). "Pequeñito dulce Macao, qué inseguro eres. Estiche está loco por ti. No te preocupes." (Se inclina un poco hacia él, bajando el tono en un gesto cómplice). "Tu novio no es mi tipo. Digamos que a mí me gustan un poco mayores."

Macao: (Cruza los brazos, sonrojado pero sin ceder del todo) "No soy inseguro. Solo... no quiero que lo confundas o algo."

Eduardo: (Se ríe suavemente, con un toque de ironía) "Créeme, Macao, lo único que confunde a Estiche es decidir qué sabor de helado pedir. Tienes más chances de que se olvide de su apellido que de ti." (Le guiña un ojo). "Relájate, que te va a salir una arruga."

Macao: (Baja la mirada, un poco avergonzado) "Bueno... está bien, supongo."

Eduardo: (Se pone de pie, dispuesto a marcharse) "Así me gusta, menos drama, más confianza. Ahora, ve a buscar a tu novio y dale un buen beso. Seguro que también está pensando en ti ahora mismo." 

Macao: (Frunciendo el ceño) "Igual te estaré vigilando. Ya estás advertido. 

Eduardo: ¿Por qué tanta inseguridad? Eres bonito, tienes una cara hermosa, un cuerpo envidiable, y, por cierto, un trasero que podría ser la envidia de muchos. Además, eres inteligente."

Macao: (Ruborizándose, cubriéndose con las manos) "¡No me mires así! ¿Viste mis... pompas? ¡Mañoso!"

Eduardo: (Encogiéndose de hombros, divertido) "Soy omega, no ciego."

Macao: "Es que tú eres tan lindo y delicado, justo lo que cualquier alfa quisiera. Incluso tu forma de hablar... tan tranquila y despreocupada. Me haces sentir raro."

Eduardo: (Ríe suavemente) "Niño, cálmate. Estiche te ama con todo su corazón. No tienes nada de qué preocuparte." (El celular de Eduardo suena y contesta). "Hola, 📲¿sí? Soy Eduardo... ¿Qué? Claro, por favor quédese con él. Ahora voy."

Macao: "¿Pasa algo?"

Eduardo: "Nada grave. Ve a tus clases. Nos vemos luego."

Eduardo salió rápidamente de la universidad, subió a su moto y condujo hacia la escuela de Israelito.

Eduardo: (Susurrando para sí mismo) "Dios mío, espero que todo esté bien."

Al llegar, fue recibido por una maestra.

Eduardo: "Buenas días. ¿Qué sucedió?"

Maestra: "Hola. En una hora van a fumigar contra los mosquitos, así que llamamos a los padres para que recogieran a sus hijos. Intentamos comunicarnos con su esposo, pero no respondió, así que le preguntamos a Israelito si tenía otro número y nos dio el suyo."

Eduardo: "Gracias por avisarme. Lo llevo yo."

Maestra: Por cierto, su esposo es muy guapo, aunque parece un poco... malhumorado. Ah, y dígale al señor que le tocó dar 100 panes con pollo para el compartir y encargarse de la pancarta de Navidad, le tocó el disfraz de Melchor en el nacimiento. Se va ha realizar en 20 días.