▹ Capítulo 13

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—¡No, vete de mi casa!

Beomgyu logró pasar al alfa y corrió hacia la cocina, pero miró como este caminaba hacia él con una suave sonrisa, ¿Porqué era tan guapo?

Se lamentó y tenerlo cerca no dudó en esquivarlo yendo detrás de la mesa caminando a la dirección contraria del alfa quien trataba de mantener la calma y no ocasionar un gran problema con aquel bonito omega.

Vamos, omega, te gustará.

Su voz de alfa logró hacer que su cuerpo reaccionara de inmediato, tembló gustoso y lo miró expectante, soltando un pequeño chillido al ser cargado por el mayor quien sonrió.

¿Ves que fácil? No te arrepentirás.

—No quiero.

Negó Beomgyu mirando como el alfa caminaba hacia su habitación y su cuerpo entero se coloco ansioso, ¿Quería o no quería ser tomado por él? No lo sabía, una parte de él gritaba que no quería ser tocado por él, pero otra parte pedía a gritos ser tomado por el alfa.

—YeonJun...—Susurró Beomgyu al estar sobre su cama y miró con sorpresa al alfa quien se quitó su camisa mientras subía a la cama.

Relájate y disfruta.

La sonrisa de YeonJun ocasionó escalofríos en el omega, y en el momento que el mayor adentró una de sus manos en la camisa del menor hizo que este contuviera el aliento hasta que un gemido salió de sus labios al sentir como sus pezones eran acariciados por el alfa.

Ya no había vuelta atrás, ¿Verdad?

Su espalda se arqueó soltando suaves gemidos por las caricias en sus pezones, se sentía tan delicado, tan receptivo a las caricias que le daba aquel alfa, no estaba del todo disgustado pues hace un mes que había deseado ser tocado así por él pero... No se sentía preparado aun para tener sexo con él, sin embargo, veía en su mirada como este no estaba dispuesto a detenerse, no, estaba siendo controlado por su lobo y él estaba sumiso ante él.

Vamos, Beomgyu, no será tan malo, se dijo a sí mismo internamente, y sus pensamientos fueron interrumpidos al sentir como el mayor le arrancaba sus prendas, soltó un pequeño chillido sorprendido y miró con sus ojos bien abiertos al alfa.

YeonJun por su parte admiró el delgado y blanco cuerpo del menor, su piel se veía tan delicada y pulcra, su instinto le hacía desear llenar todo su hermoso cuerpo con sus marcas, quería tomarlo ya.

Tan hermoso y perfecto—. Gruñó el alfa aun con su voz de mando logrando que Beomgyu se hiciera pequeño, sumiso ante él.

YeonJun se inclinó sobre él tomando uno de sus pezones entre sus labios succionando con gusto, sentía un delicioso sabor dulzón en él, adictivo, mordió con cierta fuerza el pezón del menor logrando que este soltara un alto gemido adolorido por su acción, y sonrió por eso.

Llevó una de sus manos a la lubricada entrada del menor acariciando superficialmente logrando que este soltara un quejido, ansioso por sus acciones, sonrió entre dientes antes de adentrar un par de sus dedos en su interior sintiendo lo estrecho y caliente que este era, por su parte Beomgyu abrió aún más sus piernas para el alfa soltando un sonoro gemido al ser estimulado por él, temblando un poco, ansiando más.

Dios, YeonJun no iba a soportar más. El calor en su cuerpo era abrumador y lo sexy que lucía el omega lo estaba volviendo loco.

Beomgyu estaba odiándose así mismo por caer en el juego del alfa, odiaba su instinto tan sumiso y como era tan fácil de manipular con la voz de mando, pero en ese momento se obligó a deshacerse de sus pensamientos pero al ver como el alfa se desnudaba por completo sintió como sus boca salivaba.

S E X || Yeongyu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora