S E X || Yeongyu

▹ Capítulo 15

Los dos días restantes del celo de YeonJun fueron caóticos para Beomgyu, el mayor solo llegaba a dónde él y se adentraba en él, tomándolo múltiples veces en diferentes lugares de su hogar: La cocina, el comedor, la sala de estar, en el piso de la sala de estar, en el baño, en la regadera, sabía que si hubiera sido posiblemente el alfa lo tomaría en el jardín de su hogar, pero gracias a Diosa Luna este no fue tan inconsciente. Aunque a veces le molestaba que no podía alejarse ni un poco de él o ya corría a tomarlo, pero al final siempre terminaba cediendo, entregándose a él sumisamente, algo que a YeonJun le fascinó, pues ver como Beomgyu poco a poco bajaba la guardia y este disfrutaba también del sexo le hacía sentirse genial.

Beomgyu definitivamente no era como los otros omegas con los que estuvo, no, era especial, ni siquiera había comparación pues el castaño se estaba esforzando también en cuidarlo, alimentarlo y darle cariño, mientras que los otros solo buscaban sexo y más sexo, dejando de lado su salud, si, Beomgyu era muy diferente a todos ellos.

En ese momento se encontraban sobre la alfombra de la sala de estar, Beomgyu acariciando sus azabaches cabellos con suavidad después de una ronda de sexo, ambos desnudos y con una suave capa de sudor en sus cuerpo, YeonJun atrajo más el delgado y delicado cuerpo del omega dejando un pequeño beso en su clavícula.

—Te odio.—Musitó Beomgyu cerrando sus ojos, suspirando el aroma del mayor.

—Me amas...—Respondió YeonJun con una sonrisa burlona escondiendo su rostro en el cuello del menor quien rodó sus ojos, ocultando una pequeña sonrisa.—Mío, mío, mío.

—Basta, alfa tonto—. Rió Beomgyu por lo bajo, tirando un poco del cabello del alfa para que se mantuviera en silencio.

Beomgyu no podía negarlo, se sentía encantado, embobado por la situación en la que estaba, culpaba a su lobo y su instinto de omega, pero muy en el fondo sabía que estar de esa manera con YeonJun, recibir sus beso y dulces palabras que le daba durante el sexo, le estaban haciendo caer rendido a él, dejando completamente de lado el pensamiento que tenía de él.

Tal vez... YeonJun no era del todo malo después de todo.

— ☆ —

Beomgyu caminaba con pereza hacia la facultad, después de asegurarse que el celo de YeonJun al fin había terminado ya era hora de ir a sus clases, aunque tenía un pequeño problema ahora mismo: YeonJun lo marcó temporalmente.

¿Cómo sucedió? No lo sabía, en sus últimas veces, YeonJun lo marcó sin siquiera avisar, agradecía que era una marca temporal pero aun así era algo delicado.

Tenía que ocultarla pues no quería ser cuestionado, o que malinterpretaran su relación con YeonJun, aun no eran nada oficialmente, suspiró llamando la atención de YeonJun quien le comenzó a seguir al estar en la zona neutral.

—Eres un posesivo y un celoso de mierda—. Masculló Beomgyu con su entrecejo fruncido, sintiendo como YeonJun pasaba su brazo por encima de sus hombros haciéndole gruñir.

—Solo con lo que es mío, cariño. —Sonrió con todos sus dientes el mayor dejando un beso en la sien del menor quien gruñó alejándose de él.

—Idiota.

—Pero tuyo—. Le lanzó un beso logrando que Beomgyu gruñiera apretando sus puños.

Siguieron peleando en el camino, aunque YeonJun estaba muy feliz, divertido, lleno de energía pues había cumplido su gran deseo, mientras que Beomgyu se encontraba de muy mal humor... algo muy normal ya en él; y al llegar a la universidad, ambos se toparon con el grupo de amigos de YeonJun y algunos compañeros de Beomgyu, aunque este no les hablaba estos se habían preocupado por su ausencia.

—¿Qué pasó? ¿Porqué faltaron tantos días y sin aviso? Todos nos preocupamos.—Habló uno de los compañeros de Beomgyu.

YeonJun y Beomgyu se miraron un poco nerviosos pues no habían acordado en alguna excusa para ese momento.

—Fuimos de viaje.

—Tuvimos un problema.

Respondieron al unísono, se volvieron a ver exaltados al haber cometido ese error, y volvieron hablar al unísono.

—Tuvimos un problema.

—Fuimos de viaje.

Los amigos de YeonJun rieron por lo alto, comenzando a hacer comentarios con doble sentido sabiendo a donde iba la cosa por la ausencia de ambos, Beomgyu se sonrojó y corrió hacia su salón de clases dejando a un sonriente YeonJun con sus amigos.

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Volví, díganme que me quieren mucho, no estoy bien jaja

Pequeño maratón
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