Capítulo 15

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Tom's Pov

- ¿Vienes con él?, ¿qué haces tú aquí? - Pues si, ¿o no?.

¿Qué debía responder?.

- Yo... sí, estoy con él.

El oficial de la policía me vio de arriba abajo, como tratando de encontrar algo que me delatara, pero era verdad, yo estaba con Bill. Yo había presenciado la pelea y como un gilipollas, no había hecho nada para detenerlos. Me quedé paralizado observando todo. Por un momento pensé que yo debía hacer algo, pero Bill dominó por completo la situación, es más, él ganó la pelea, por eso él iba a la estación de policía y el otro chico a una clínica de emergencia.

- ¿Tuviste algo qué ver con la pelea?.

- Supongo que sí - Si no hubiera tenido ese maldito ataque de pánico nada de esto estaría pasando.

- Llévenselo - Me esposaron y me llevaron con Bill, maldita sea. Ambos íbamos a ir detenidos por mi estúpida boca. Si hubiera negado todo ahora podría buscar ayuda para Bill. ¿Acaso me volví estúpido?.

- Pe-pero yo no... - Joder.

- ¿Y tú qué haces aquí? - Preguntó Bill cuando me subieron a la patrulla.

- ¿Yo?, pues por imbécil - Respondí cabreado conmigo mismo.

Llegamos a la estación de policía y nos encerraron en una carceleta asquerosa, estaba sucia de... muchas cosas que prefería no tratar de identificar. Parecían fluidos de alguien, incluso había hasta manchas de sangre. ¿Acaso así eran todas las cárceles de Alemania?. Son una verdadera pocilga, pero es que qué más podían pedir las personas que merecían estar aquí, ¿no?.

- Necesito hacer una llamada, oficial - Pidió Bill.

- Acompáñeme.

Bill tardó más de media hora haciendo UNA llamada, ¿qué tanto hablaba y con quién?. Según yo, estábamos solos en esta jodida ciudad, a menos que haya sido tan gilipollas como para llamar al tal Nicholas. Bill no aparecía y yo, como ahora me era costumbre, empecé a ponerme nervioso. ¿Le habrá pasado algo?. ¿Lo habrán enviado a otra delegación?. Madre mía, yo no sabría ni a quién llamar para que me saquen de aquí, no recuerdo ni un jodido número de móvil, además de que la única persona que hubiera acudido a buscarme está muerta, no tengo a nadie más que a Bill.

- ¿Pasa algo? - Dijo Bill a mis espaldas.

Sentí un gran alivio al verlo ahí, parado atrás de mí, con un semblante calmado, haciéndome saber que todo está bien, que saldremos de aquí lo antes posible y todo volverá a la normalidad lo antes posible, yo quería regresar a ser quien era antes, alguien más... feliz.

- Pensé que te habían llevado a otra parte - Le abracé.

- ¡EH!, ¡EH!, sin contacto físico - Gritó el guardia - depravados.

- No digas nada, por favor - Pedí a Bill cuando sentí que estaba a punto de alejarse de mí y encarar al guardia. Si él hacía eso, todo se iría al carajo, por segunda vez en el día.

- Vale - Se sentó en la única banca que había en la celda. Me hizo sitio a su lado y me senté junto a él - Perdóname...

- Perdóname tú a mi.


Gustav's Pov

- ¿Si es niño podría llamarse... Damiano? o tal vez... ¿Paolo?. Me gustan los nombres italianos, me parecen originales.

- Gus, aún no estamos seguros de que esté embarazada...

- Vale, vale...

El conductor del taxi no se apresuraba a llegar a la estación de policía. Estaba un poco impaciente, solo nos quedaban dos días más aquí antes de regresar a Hamburgo a hacerle frente a la realidad y si no logramos sacar a los chicos hoy mismo de la delegación más adelante sería aún más complicado. No tenía idea de leyes o algo legal que pudiera ayudarles, pero lo que sí teníamos era dinero. Una buena cantidad para el oficial que los haya detenido y están fuera para antes del final de la tarde. Nadie podría resistirse a la suma de dinero que planeábamos ofrecer.

For your hateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora