Capítulo 10

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Tom's Pov

Trataba de despertar, pero todo era confuso para mi mente, la cual desde hace mucho tiempo, no se sentía tan tranquila. Mi visión era borrosa y me costaba horrores poder enfocarla con éxito en algo. Cada vez que trataba de abrir mis ojos, la luz que entraba por la ventana de mi habitación me hacía crecer la migraña que tenía y, más rápido que inmediato, volvía a cerrar los ojos y a caer en un sueño profundo.

No reconocía muy bien lo que tenía al lado.

Una nariz respingada.

Unos labios rojos.

Todo me da vueltas.

Cabello negro y largo.

Piel blanca, muy blanca.

Todo me da vueltas.

Una respiración que chocaba contra mis labios.

Un dulce olor embriagador.

Todo me da vueltas.

Bill.

Bill.

Todo me da vueltas.

Bill.

Bill.


Bill's Pov

No te muevas, joder. No te muevas Bill Trumper. Si se despierta por completo todo puede acabar mal. ¿Cómo había accedido a quedarme aquí, con él?. Aunque me costara aceptar que esto era peligroso, había disfrutado tanto el tenerle tan cerca de mí, verle tan tranquilo de nuevo, como si nada malo hubiera sucedido nunca, pero era consciente que él no despertaría y me besaría en los labios, él no despertaría y me abrazaría para evitar que saliera de la cama para irme a la uni, él no trataría de desvestirme para hacerme el amor, él no me retendría nunca más para quedarme a su lado, ¿o yo me equivocaba?.

Tom se removía un poco en la cama, pero no quitaba su brazo por sobre mi cadera. No era exactamente un abrazo intencional, sabía que su mano había terminado ahí por pura coincidencia, pero sabía que si intentaba salir ahora mismo de la cama, él lo notaría y no tenía ni puñetera idea de cómo reaccionaría ante... esto.

Aún con mis ojos entrecerrados, fingiendo que había dormido por lo menos cinco minutos, lo cual era una completa mentira, ya que había pasado toda la noche contemplando su rostro y sus finas facciones tan atractivas, le vi tratar de despertar. Sabía que le iba a tomar más tiempo para poder despertar por completo, así que solo esperé a que se volviera a quedar profundamente dormido, tanto para que le fuera imposible sentir mis movimientos.

Es ahora, que ya no se movía en la cama o trataba de abrir los ojos, que tenía una pequeña oportunidad para levantarme. Necesitaba limpiar mi habitación, de la cual ya empezaba a emanar el olor de todo el desastre de ayer. Tomé su mano entre la mía y sentí... sentí una especie de electricidad correr por entre nuestros dedos, como si nuestra piel se reconociera y clamara por más contacto, dándonos pequeñas descargas de placer.

Con delicadeza dejé su brazo sobre el colchón y con demasiado aplomo y cuidado, salí de su cama. Esta escena me recordó a cuando lo dejaba dormido en mi habitación, golpeado por... ya no sé por qué, porque ahora que lo pensaba, seguro no fue por quebrar unos jodidos vasos. Como sea, eso no me importaba más. Sentía que la historia se repetía y no podía evitar emocionarme. Después de eso Tom y yo habíamos empezado a... estar juntos.

Salí de su habitación, dejándolo solo, profundamente dormido. Aún así pensé dos veces si cerrar o no la puerta con seguro, así como hacía todas las noches. Me quedé pensativo, con el pomo en una mano y la llave en la otra. ¿Podría volver a confiar en Tom?. Sabía que esta decisión podía ser contraproducente, pero hoy elegía confiar.

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