Capítulo 18

160 24 161
                                    

Dale play a: Goodbye My Lover, James Blunt.

Tom's Pov

Aquí estoy bien, me siento bien. No siento dolor, ni remordimiento y, para mi lo más importante, no siento culpa. Soy consciente de mis actos, pero aquí nada duele, es más, me siento más feliz que donde estaba. Aquí todo es tranquilo y pacífico. Estoy solo, pero no me siento solo. Me siento feliz, pero sé que de donde vengo no lo era. Hice cosas malas, pero aquí parecía no importar, porque nadie me juzga y por nadie, me refiero a mí mismo, porque aquí no hay nadie. No siento frío o calor, no siento saciedad o hambre, solo me siento bien, tan bien como nunca me he sentido, pero sé que algo falta, algo muy importante no está aquí para que yo pueda ser completamente feliz.

Aquí está mi perro, Capper. ¿Por qué estás aquí?. Me parece muy dulce que hayas venido a acompañarme. Aunque la soledad se siente agusto, estar contigo es aún mucho mejor. ¿Quieres jugar?. Porque yo sí. He estado todo este tiempo aquí, sentado en el suelo blanco, sin nada que hacer, solo pensando. Pienso en esta tranquilidad tan apacible, tan embriagadora, tan purificante para mi alma. A veces me dejo llevar y este suelo blanco se convierte en una corriente de agua que me acaricia todo el cuerpo, sobre todo las mejillas, es una sensación tan maravillosa que podría quedarme aquí, así, por el resto de mi vida, si es que aún la tenía. No sabía donde estaba, todo era tan perfecto que empezaba a pensar que estaba pasando de la vida a la muerte.

¿Es esto lo que han descrito toda la vida como llegar a "el cielo"?.

No lo creo, aquí no hay nadie, no está Dios, pero lo siento. Me siento protegido y observado en todo momento. Como cuando una madre ve dormir a su bebé recién nacido todo el tiempo. Cuando te ve con amor, paciencia y dulzura. ¿Hace cuanto tiempo nadie me veía de esa forma?. Me había despedido de mi madre hacía ya mucho tiempo, pero la sensación de extrañarla que me atormentaba cada día, desapareció. ¿Por qué?. No la he dejado de amar, pero no la extraño más, no lo entiendo.

- Es porque estoy aquí, contigo - La voz de mi madre me hizo eco en la mente.

- ¿Mamá? - Tú también estás aquí - ¿Eres tú, mamá?.

Estaba incrédulo ante lo que estaba escuchando, si mi madre estaba aquí y yo también, eso quería decir que yo estaba muriendo o, peor aún, ya estaba muerto.

Yo no quería morir aún, tenía que hacer algo importante, pero ahora no recordaba muy bien qué era eso que quería hacer. Tenía pocos recuerdos de mi vida, de la que vengo realmente. Podía ver muchas verdades, pero un espacio en el centro de lo que parece ser mi existencia, está vacío. Hay algo que me hace falta, pero no recuerdo qué.

- Sí, cariño. Soy mamá.

- ¿Por qué no te veo?.

- ¿Quieres verme?.

- Sí.

La imagen de mi madre, tan hermosa como la recuerdo, se hizo presente a mi lado, tomando asiento muy cerquita de mi. Por primera vez desde que llegué aquí, sentí calor, una sensación reconfortante de consuelo y contención.

- ¿Qué hacemos aquí? - Le pregunté mientras me hacía pequeño y subía a sus piernas para que me abrazara. De pronto ya no era el chico de 19 años. Ahora era un niño, el mismo Tom de 6 años que amaba ser abrazado por su madre.

- Tú has venido a verme, cielo. ¿Por qué tú estás aquí? - Respondió acariciando mi mejilla y dándome besos por la frente.

- Pues no lo sé, solo desperté aquí hace algunos días. ¿Por qué no has venido a verme antes?, ¿no sabías que estaba aquí?.

For your hateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora