For your hate

Capítulo 20

Georg's pov

Solo podía pensar en dos opciones después de la llamada de Bill.

La primera: Redimir mis cuestionables acciones ante los ojos de Bill y mis amigos, los cuales solo se reducían a Gus, Linda y Tom, para dejar de ser el recluído del grupo.

La segunda: Ir tras la chica que podría ser el verdadero amor de mi vida.

Bill había planeado el viaje para conocer a la abuela de Tom el mismo día que partía el avión a París. No tenía escapatoria, debía decidirme por alguno de los dos. Mi mejor amigo o mi ex novia.

Pasé el resto de la semana pensando qué debería hacer, cómo debía rechazar a alguno de los dos. Por una parte el viaje con Sophie era innecesario, había aceptado por la forma tan rara en la que se habían dado las cosas, pero eso no quitaba el hecho de que yo creyera que ir con ella podría ser la decisión correcta. Luego estaba Bill, a quién le debía este favor que me pedía, a quien también le debía una disculpa y la persona que también había estado conmigo en cada momento jodido.

Me era muy difícil decidir entre los dos, pero creo que después de tanto pensar y pensar, tenía las ideas un poco más claras. Mi futuro es mucho más importante que cualquier cosa, y desde hace ya muchos meses atrás lo he dejado a la deriva, no me he preocupado por lo que más importa, y ahora, este tipo de decisiones se sentían imposibles de tomar.

Marqué su número en mi móvil y sin dar tantos rodeos a la conversación le solté la bomba que tanto me venía atormentando estos últimos días.

- No podré ir, perdóname.

No obtuve muchas respuestas ante tal noticia, solo un "Vale", seguido del tono de llamada que surge cuando han cortado la comunicación. Eso era suficiente para darme cuenta que le había perdido y esta vez para siempre. Extrañamente estaba algo tranquilo con eso, como si rechazarle hubiera sido la decisión correcta, eso quería decir que lo que estaba apunto de hacer era lo mejor para mi, o al menos eso me decía a mi mismo para mantener mi consciencia tranquila.

Bill's Pov

Ha pasado casi una semana desde que hablé con Georg. Más que por querer, había tenido la necesidad de hacer las paces con él. No es que lo odiara, o algo por el estilo, pero de verdad me sentía cabreado y dolido por sus acciones tan egoístas. De igual forma, haber hablado con él había sido lo mejor, aún sí decidiera o no ayudarme, Geo es mi mejor amigo y no quería pasar el resto de mi vida sin él cerca.

Hoy debía partir a buscar a la abuela de Tom para encontrar respuestas o algo que me ayudara a conocerlo un poco mejor. Conocía bien al Tom adulto, al chico de casi 20 años que era dulce y protector, pero no conocía absolutamente nada del Tom de 5, 7 o 10 años. No sabía qué deporte le hacía ilusión o si tenía algún anhelo escondido en su corazón. Él mío era ser artista, un cantante reconocido de Alemania. ¿Tom?, pues de él no tenía idea y eso me ponía sensible. Quería conocer todo de él, saber todo de su vida, desde que era un crío hasta ahora. Es que sentía que si no sabía ese tipo de cosas no estaba siendo un buen novio y me entraban unas ganas enormes de llorar.

A pesar de todo lo que había ocurrido, Tom ha sido un excelente novio, y yo en cambio, no había sido ni capaz de indagar un poco más sobre él.

El castaño debía estar aquí en menos de una hora para que yo llegara a tiempo a la estación de trenes. Para mi jodida suerte, el tren hacia Hamburgo estaba en reparación, por lo tanto tenía que tomar otro que iba un poco más lejos de ahí y luego regresar a Hamburgo en coche. Menudo viaje el que iba a hacer, pero todo era por Tom. La abuela Kaulitz vivía en un pequeño pueblo cerca de Hamburgo, casi a las afueras de este. Era un lugar tan pequeño que ni siquiera tenía un nombre, no aparecía en los mapas, así que sería aún más difícil de encontrar.