Capítulo 4 : Ser un poco reconocido

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Cuando Michael salió del salón de clases, se llenó de ansiedad. No dejaba de preguntarse por qué el señor Delgado quería verlo. ¿Era porque sus respuestas eran demasiado perfectas o parecían sospechosas? Michael sabía que la forma en que el sistema le ayudaba a resolver los problemas era diferente de los métodos habituales que se enseñaban en clase. Esta diferencia podría haber llamado la atención del Sr. Delgado, haciéndolo sentir curiosidad o incluso sospechar.

Eso podría ser todo.

"Mierda . . . cómo se lo explicaría más tarde . . . ". Michael refunfuñó mientras hurgaba en su bolso, agarrando su teléfono inteligente. Al abrirlo, vio su agenda para hoy.

"Ecuaciones diferenciales y estática de cuerpos rígidos, ¿Eh? Tan difícil como la termodinámica". suspiró Michael y volvió a caminar hacia el aula designada. Se preocupará de eso más tarde.

. . . . . .

Treinta minutos después, en otra habitación del edificio nueve. Michael se reunió con Eric, sentados uno al lado del otro una vez más. Tiene una mirada de sorpresa en su rostro, como si estuviera viendo a una persona diferente.

"¿Qué te pasa?". dijo Eric.

"¿A qué te refieres?". preguntó Michael, inclinando la cabeza hacia un lado.

"Tú antes. Acabas de terminar la prueba en menos de treinta minutos. Pensé que habías dicho que lo ibas a pasar mal en el examen. Entonces, ¿Cómo es que pudiste terminarlo tan temprano en comparación con nuestros mejores compañeros de clase? No me digas, simplemente te rendiste en el medio. ¿Has escrito soluciones para que parezca que has resuelto los problemas?". La curiosidad de Eric era evidente.

Michael se encogió de hombros, tratando de parecer indiferente. "No, no me rendí. Solo tuve un momento de claridad, supongo. A veces las cosas simplemente encajan, ¿Sabes?".

Eric levantó una ceja, claramente no del todo convencido. "Claridad, ¿Eh? Ese es un gran momento. Estabas luchando con la termodinámica como el resto de nosotros".

Michael asintió, manteniendo la mirada fija en sus notas. "Sí, bueno, a veces la presión hace cosas extrañas. Te hace concentrarte de maneras que no creías posibles".

Eric se echó hacia atrás, todavía mirando a Michael con sospecha. "Sea lo que sea, vamos a obtener cero de todos modos. La prueba fue una tortura. Ni siquiera nos enseñó ese tipo de problema". 

"Cierto . . . Bueno, ¿Qué podemos hacer? Al fin y al cabo, es Delgado".

Mientras hablaban, su profesor de ecuaciones diferenciales entró en el aula. Así como el Sr. Delgado, su profesor de Termodinámica, la profesora Ocampo, era tan estricta como él. Era conocida por sus rigurosos métodos de enseñanza y su actitud sensata.

"Muy bien, clase, comencemos a maximizar nuestro tiempo", anunció Ocampo mientras caminaba hacia el frente del salón, sus ojos escaneando a los estudiantes. "Un asiento de distancia. Solo calculadoras y lápices en sus escritorios, nada más".

Los estudiantes rápidamente reorganizaron sus asientos y despejaron sus escritorios, sabiendo que no debían cuestionar las instrucciones de la Sra. Ocampo. Michael se acomodó en su sitio, sacó su calculadora y un lápiz, su mente todavía parcialmente preocupada por el examen anterior.

Luego, la Sra. Ocampo entregó el examen, que consistía en diez preguntas sobre la ecuación de Bernoulli. Y no es un problema sencillo. Con solo un vistazo, Michael se dio cuenta de que esto iba a ser difícil.

Pero al igual que antes en termodinámica, la interfaz de usuario volvió a aparecer, ofreciéndole una salida.

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Construyendo un Imperio Empresarial con mi Sistema TecnológicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora