Hada con dientes de sable.

XXXIV.

Dió un leve suspiro dejando escapar el cansancio acumulado en su espalda. Lucy sonrió depositando la lapicera a un costado de la pila de hojas rellenas en tinta negra.

La muchacha se estiró hacia atrás extendiendo también sus brazos hacia arriba tratando de tronar los huesos.

Había terminado el capítulo dos de su historia. Si, el otro sueño que poseía la muchacha era la de ser escritora utilizando sus aventuras como maga para inspirarse en su escritura. Por ahora, el manuscrito de la historia se trataba de un ninja en mundo de fantasía.

Lucy dió otro suspiro al recordar la palabra ninja.

Sin Naruto, la casa se sentía sola.

Habían pasado dos meses desde que Naruto había ingresado al gremio, una semana después que ella. Dos meses desde que ambos rubios vivían juntos compartiendo departamento. Algo beneficioso para el par ya que amortiguaban el gasto del alquiler entre ambos.

- ¿Qué estará haciendo...?- se preguntó la chica poniéndose de pie guardando su novela en el primer cajón.

Naruto y el equipo de Levy se estaban tardando en realizar aquella misión. Habían pasado casi tres días completos desde que los magos y ninja de Fairy Tail se habían embarcado para completar la misión. Era algo facil realmente. Solo era una misión que consistía en ahuyentar a una manada de lobos que atacaba a un rebaño de ovejas.

- Supongo que los lobos eran más complicados de lo que se pensaba...- musitó Lucy deshaciéndose de su ropa a cada paso quedando desnuda en su hogar-. ¡Bien, nada que un buen baño no arregle!- exclamo yendo en dirección de la bañera.

Lucy se detuvo en la puerta del baño observando hacia atrás el futón en el suelo, dónde dormía su compañero.

Realmente la casa se sentía muy fría cuando Naruto no estaba presente.

X~X~X

Jason sonrió observando a su víctima.

- ¿1000-7?- volvió a preguntar sin recibir respuesta tras varios segundos.

Jason tocó una pequeña tecla.

Naruto se zarandeo en la silla sintiendo la electricidad recorrer todo su cuerpo.

¡Tick!

Jason apagó el sistema.

El cuerpo de Naruto se desplomó hacia adelante sin fuerzas quedando cabeza gacha.

El mago de Fairy Tail se encontraba con sus pies metidos en un balde con abundante agua fría. Clavados en sus piernas, dos pequeños fierros en forma de estaca que actuaban como receptor de las descargas eléctricas.

Jason le sacó el pañuelo de la boca al chico, algo que actuaba para evitar que Naruto se mordiera la lengua por error en las descargas.

- ¿1000 - 7?- volvió a preguntar.

¡Stup!

Un escupitajo conectó con el rostro de Jason.

El mago de Phatom negó limpiando la saliva con su pulgar llevándose el dedo hacia la boca probando la sustancia.

Jason volvió a su antiguo lugar volviendo a activar el sistema eléctrico.

Naruto se retorció en su lugar ante la fuerza de la electricidad por todo su cuerpo.

Jason sonrió ante espectáculo.

En estos tres días el mago de Phatom había aprendido varias cosas sobre Uzumaki Naruto.

Primero, la fuerza mental que poseía el muchacho era de otro mundo. A esta altura, todo mago que había pasado por aquella tortura ya había hablado al segundo día.

Segundo. Las cadenas que retenían al mago de Fairy Tail eran reprosoras de magia, y aún así, el muchacho poseía la regeneración todo el tiempo curandose de las heridas.

Tercero, su factor de regeneración parecía otra energía diferente a la magia. Esto lo descubrió al ver aquella aura roja burbujeante rodearlo. Si su regeneración fuese algo genético dudaba que aquella aura roja apareciera llegando a la conclusión que su regeneración provenía de alguna clase de energía distinta a la magia.

Cuarto, el límite de esta misma.

Las heridas superficiales como cortes o moretones se curaban en un lapso de horas, sin embargo, la perdida de miembros era para siempre. Esto se demostraba al observar como los dedos de la mano del chico no habían vuelto a crecer habiendo perdido el anular y el meñique de su mano izquierda.

- ¿1000-7?- volvió a preguntar Jason quitándole el pañuelo de la boca al chico para que pueda responder.

Naruto alzó la mirada observando fijamente al sujeto.

Sus ojos azules seguían brillando con resiliencia.

- Cuando salga de aquí, te pateare el culo... A ti, y todo tu gremio de porqueria. Uno por uno- setenció Naruto sonriendo.

Jason le devolvió aquel gesto con la misma sonrisa poniéndole nuevamente el pañuelo al chico en su boca.

¡Tick!

La electricidad recorrió nuevamente la habitación.

Fin del capítulo.

Algo corto, lo sé. Si le gustó con su voto, comentario, y poniendo el fic en sus listas de lectura me ayudarían muchísimo.

Paciencia para aquellos que ya quieren leer peleas. Me tomo mi tiempo para desarrollar a Naruto, y al mundo donde está. Al mismo tiempo también trato de elevar la calidad de los personajes secundarios, siendo Lucy la que por ahora se lleva los reflectores. Así que, solo eso paciencia. Cuando explote todo en momentos épicos será mucho más disfrutable.

¡Seguidme si no lo estás, y únete a este gremio de magos! Nos leemos en el próximo capítulo.

Bye-bye~