Hada con dientes de sable.

XVII.

No hubo risa.

La mayoría de personas cuando se encontraban frente a frente contra la extraña situación donde su destino era revelado, reían. Capaz se trataba de risas nerviosas, o de gracia al no creer aquellos hechos. Capaz se ponían tristes ante el saber que algo malo pasaría.

Naruto levantó su cabeza dejando ver una mirada seria.

Naruto Uzumaki no rió.

Si tan solo hubiera levantado su mirada... Habría visto la última pintura visible siendo ocultada nuevamente por aquella añeja manta.

Fracasado.

Todo aquello de cambiar el destino en base a la voluntad, ¿fue mentira? Todas sus hazañas, peleas ganadas, ¿solo fueron parte de un camino ya recorrido?

- ¿Qué sucede...?-

Una mano femenina, gentil, tocó uno de sus hombros haciendo que la atención del ninja se desviara hacia la invitada. Tan metido en sus pensamientos que ni siquiera la había oído llegar.

Lucy se sentó a un lado del chico.

Ambos viendo el mural.

Un agradable silencio se instalo tras la pregunta dejando que solo las hojas de los árboles bailen ante la brisa, acompañada de la última luz que brindaba el astro en el horizonte.

- De donde vengo, soy considerado un fracasado- habló Naruto con un pequeño brillo en aquellos ojos zafiros-. Mi sueño era ganarme el respeto de mi gente. Por eso, ser la figura del pueblo era mi ideal a seguir-

La maga se quedo en silencio.

- Estudie, entrene, dormí, entrene. Perdí varias veces- una mínima risa salió de sus labios-. Era mi destino ser un perdedor... Por eso cuando comencé a mejorar, y cambiar aquel rumbo, fui feliz. Todo el sudor derramado había valido la pena-

Naruto se quedo callado.

- Y ver que todo aquello solo fue parte de tu destino, fue un duro golpe- Lucy terminó la oración por su compañero de gremio.

El chico solo observó aquel mural.

- ¿Y qué?-

Ante la pregunta, Naruto volteó a ver a su acompañante.

- ¿Y qué tiene si unos sujetos hace centenares de años pintaron tu "destino"? ¿Vos mismo no lo dijiste? El destino se puede cambiar si así se lo desea-

Lucy extendió su brazo hacía el suelo tomando una pequeña roca de el a medida que una sonrisa traviesa nacía en su rostro, una expresión similar a la que el ninja hacía antes de una broma.

- Solo ignóralo, y elimina aquel destino-

¡Fush!

Lucy lanzó la pequeña roca contra el mural dejando una pequeña marca en la pintura.

- Tú eres dueño de tu futuro-

Naruto desvió la mirada hacía el suelo dejando que una sonrisa pequeña acicalara su rostro.

¡Crack!

¡Crack!

El lugar donde la roca había impactado resonó apareciendo una enorme fisura en el.

- Ah-

- Ah-

Ambos rubios vieron aquello con expresiones blancas.

- ¡Naruto, hay que irnos de aquí rápido!- musitó con miedo Lucy tomando de las manos al ninja.

Acababa de dañar un monumento que había estado en aquella isla por siglos.