Por todo el lugar solo había silencio, salvo por una peculiar voz de cierto mago de fuego quejándose al estar encerrado.
El resto no sabia que hacer o decir ante la situación.
- ¡Dejenmeee saliiiir!- gritó Natsu prisionero en aquel pequeño espacio conocido como vaso de vidrio.
La apariencia del muchacho había cambiado pasando a ser la de una pequeña lagartija.
¿Natsu también podía transformarse?
- Si te dejamos salir actuarás sin pensar como siempre- exclamo Mira desde la barra negando con su cabeza.
- ¡Claro que no! ¡Devuélvame mi forma original!- pidió Natsu.
- Y luego irás por Erza, ¿verdad?-
- ¿A quién le importa Erza?- mencionó Natsu desviando la mirada.
De entre todos los miembros dispersados por el lugar, cierta cabellera rubia no se podía observar.
Si algo fuese A, si el consejo decía que era B, lamentablemente pasaba a ser B.
Aquellos vejestorios eran orgullosos y tercos sin atender a las razones.
Sin embargo, ¿por qué ahora? ¿Porque solo esta vez? Cuando Fairy Tail ya había hecho desastres por doquier.
- Aquí está pasando algo muy raro- murmuró Lucy semi acostando su cabeza y torso en una de las mesas.
La maga dio un suspiro al no ver a su compañero de piso al lado suyo.
Naruto había desaparecido apenas se llevaron a Erza.
La expresión del ninja al ver al funcionario del consejo había sido un poema en su rostro. El chico parecía haber recordado algo de suma importancia para él.
- (¿A donde fuiste, Naruto?)-
X~X~X
Bosque a las afueras de Magnolia.
Naruto refunfuñó por lo bajo, incluso aunque se hallaba completamente solo en aquel bosque.
A lo lejos, entre la frondosa vegetación, se pudo oír el grito de un Vulcan.
¿Cómo no se había dado cuenta antes?
Con una expresión contenta, Naruto observaba las palmas de sus manos, viéndolas como si hubiera descubierto una maravilla natural.
Sapo... Rana...
Ver a aquel mensajero con apariencia de anfibio por parte del Consejo Mágico, hizo que a su mente le llegara los recuerdos de los animales con quienes tenia un contrato de invocación.
Los Sapos.
- ¿Cómo no me di cuenta antes? ¡Soy un estúpido, dattebayo!- exclamo sonriendo nuevamente.
Maldición. Otra vez era gracias a Erza.
Primero, gracias a la maga, el ninja se topo con el secreto detrás de los clones. Y ahora esto. ¡Esa maldita tomate!
Capaz se lo agradezca...
Pero solo sería cuando aquella mujer lo trate con respeto.
Volviendo a sus pensamientos...
Si invocaba a un sapo, este le podía informar de la situación al Sabio Pervertido. Y capaz, con ayuda del pervertido, y la anciana borracha, crearían una forma para regresarlo a su hogar, Konoha.
Con la idea entrando en juego, una pequeña punzada sacudió su pecho con un ligero dolor.
¿Y que pasaría con Fairy Tail?
La próxima semana se cumplirían dos meses desde que llego a este nuevo mundo o dimensión. Y en tal corto periodo de tiempo, los magos se habían vuelto como una familia que nunca tuvo. Formando un lazo incluso más intenso que con sus amigos de la aldea.
No mentiría, el tiempo con el equipo 7 era de lo mejor, y ansiaba volver a aquellos momentos. Habían cumplido muchas misiones juntos. Eran difíciles, trabajaron duro, pero... Por encima de todo... Se la pasaron bien.
Sin embargo...
Detrás de Naruto, del lado derecho, se formaron las imágenes fantasmales de todas sus personas importantes en la aldea.
Del otro lado, aparecieron las figuras de todos los magos de Fairy Tail, siendo Lucy la más cercana al muchacho llegando a tocar uno de los hombros del ninja con sus palmas.
¡Tsk!
Naruto se mordió el dedo sacando la justa cantidad de sangre necesaria para la siguiente técnica.
- ¡Kuchiyose no Jutsu!-
Aplicando una monstruosa cantidad de chakra a la palma de su mano derecha, Naruto golpeó el suelo esperando ser sacudido por una inmensa nube de polvo.
- ¿Eh?-
Murmurando, el ninja vio como nada había pasado. Espero pacientemente por tres segundos, pero nada cambio. Inspeccionó la palma de su mano como si fuera un nuevo descubrimiento arqueológico.
El chakra no era el problema.
Había puesto lo suficiente como para invocar al Jefe Sapo. Sin embargo, ni siquiera un renacuajo hizo acto de presencia.
- ¡Una vez más!- rugió volviendo a mover ágilmente sus manos formando aquellos sellos característicos-. ¡Kuchiyose no Jutsu!-
Nada.
Ni siquiera el sello característico de aquel jutsu espacio-tiempo apareció en el suelo.
- ¿Qué pasa?- mencionó Naruto picando una de sus mejillas pensando en las posibilidades de su experimento fallido.
¿El Jutsu no funcionaba debido al estar en otro mundo distinto?
Fuese lo que fuese, aquella pregunta sería respondida dentro de algunos años.
- Tendré que seguir pensando en otras salidas- expresó tirándose al suelo de espaldas observando el firmamento.
Capaz no se había dado cuenta. Pero dentro suyo, una muy pequeña parte, se había aliviado.
Aliviado de no volver a Konoha.
Fin del capitulo.
Espero que les haya gustado. Si fue así con su voto y comentario me ayudan mucho.
¿Power-up para Naruto? Definitivamente tendrá uno, pero no será la magia como muchos preguntan. Lo único que diré es que tengan paciencia, el power-up no vendrá hasta la saga de José y la guerra contra las hadas.
Por ahora quiero concentrarme en formar a Naruto y cambiar poco a poco su personalidad con lo que verá en este mundo y sus experiencias.
Respecto a el porque no funciono el Jutsu de Invocación, eso lo explicaré en el arco del Gran Torneo Mágico. Osea faltan bastantes capítulos aún.
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