Hada con dientes de sable.

XXIV.

¡Fush!

¡Fush!

Los magos de Fairy Tail corrían a toda velocidad por la selva yendo en dirección hacia la pirámide.

- Por eso es mi culpa- expresó Gray.

El mago de hielo había terminado de contar toda su historia. Todo aquello relacionado a Deliora, Ur, Lyon, y su pasado. Incluso el objetivo que tenía ahora mismo su antiguo compañero de entrenamiento, revivir al demonio y finalmente superar a su maestra.

Lucy se había quedado en el pueblo junto a Happy vigilando a los prisioneros enemigos, Yuka, Toby, y Sherry.

- Yo...- mencionó Gray.

- Lo sabemos sin que tengas que decirlo- interrumpió Natsu.

- El idiota de tu ex-compañero es tu pelea- expresó Naruto-. No vamos a interrumpir su batalla... Creo- susurró la última palabra el ninja sacándole una sonrisa a Natsu.

Naruto fijó su vista en la espalda de Gray mientras seguían su trayecto. Entendía muy bien como se sentía el mago de hielo. Sabía perfectamente como era el sentimiento que se sentía cuando un compañero, un hermano te traicionaba.

El ninja desvío por un leve momento su mirada hacia su bolso atado en su muslo derecho, allí donde permanecía la bandana de Sasuke.

¿Konoha lo estaría buscando? ¿Sasuke fue derrotado y llevado devuelta a la aldea? ¿Los demás habrían sobrevivido a los ninjas del sonido? Aquellas preguntas siempre rondaban su cabeza en su día a día.

- Alto- ordenó Natsu deteniéndose en el acto.

¡Fush!

Naruto y Gray se detuvieron.

- Estamos rodeados- reveló el dragon slayer olfateando el aire.

El ninja observó su mano derecha para luego mirar a su alrededor.

El zorro pulgoso de las nueves colas le había dicho que este mundo había cambiado algo dentro suyo. Su chakra se había vuelto más denso, y aquello pareció despertar cosas en el. Las cadenas eran un claro ejemplo. Incluso...

Había estado vagando en su cabeza desde que sucedió en aquella isla...

Naruto puso un dedo en el suelo.

- Son 14- reveló el ninja.

Aquello había sido algo que había descubierto apenas el día de ayer. Con solo poner un dedo en el suelo podía sentir las presencias enemigas a su alrededor.

Genial fue el pensamiento que tránsito la cabeza del ninja número uno cabeza hueca.

- Yo me encargo de ellos- mencionó Naruto alzando levemente sus brazos con ambos puños cerrados-. Vayan adelantándose, los alcanzaré en unos minutos- expresó confiado.

- Pero...- discutió Natsu.

Gray asíntió tirando de un brazo al dragon slayer para llevarselo.

- ¡Fairy Tail!-

De entre las hojas, 14 sujetos vestidos con tunicas y sus rostros ocultos tras máscaras salieron gritando por el gremio enemigo.

- Un grupo de raritos- expresó Naruto alzando aun más su guardia.

Lo había sentido en su pelea contra el tomate. Los magos de esta dimensión no se enfocaban en sus habilidades cuerpo a cuerpo. Más bien, depositaban todo su entrenamiento en su magia, mejorando solo aquel aspecto de su cuerpo.

Naruto sabía muy bien que si un ninja se quedaba sin chakra, y un mago sin poder mágico, el shinobi ganaría ampliamente en una pelea cuerpo a cuerpo.