Capítulo 26 ✝️

7 3 0
                                    

Obsesión

Jaece

Llevo 14 días encerrado aquí catorce días en el que todavía no había podido encontrar mi paz y sabía que si duraba un segundo más aquí esto se pondría mal muy mal.

Miro mis estúpidos pantalones blancos, juro que saldré de aquí odiando el color blanco.

Me levanto con pesadez y camino hacia la ventana espero unos minutos y suspiro de alivio cuando por fin sale.

Como la primera vez que la vi llevaba un vestido blanco, su cabello estaba recogido y no sé por qué, pero aun estando lejos de ella podía notar su tristeza.

La observaba cada día y en ellos notaba como se marchitaba poco a poco y no quería permitir, eso no quería no. No podía permitir que eso pase.

Miro como sale una mujer vestida de rojo y con porte muy elegante se acerca a ella con pasos apresurados y antes de que yo cerrara los ojos con fuerza la golpeo tan fuerte que hasta yo lo sentí.

Mi enojo se hizo presente, me aleje de la ventana y empecé a dar vuelta por la aburrida habitación, había sacado información sobre el edificio en el que se encontraba para enterarme de que eso era un internado para señoritas desobedientes.

Pero sabía que ella al igual que yo necesitaba paz, porque aunque ella no me lo dijera, lo podía intuir en sus actitudes.

La puerta de mi habitación se abre y sé que es momento para que Dalton haga su trabajo, el cual consiste en evaluarme y muy en el fondo restregarme que tiene su título de psicólogo porque yo lo inspire cosa que no me dice pero que noto.

Me siento en la pequeña cama y él me repasa de arriba abajo antes de mover la silla del escritorio para sentarse en frente de mí, abre su libreta y vuelve a mirarme.

—Veo que te estás adaptando— dice asiento con rapidez se equivoca.

No respondo, no tengo deseos de hablar, solo sé que necesito salir de aquí, la ventana no era una opción ni por asomo, ya que me encontraba en un tercer nivel.

Podría salir por la puerta, pero sabía por las veces que baje al patio a recrearme o eso intentaba que todo estaba cerrado con llaves y guardias, no había muchos dos mínimos por nivel.

También podría desestabilizar a Dalton ahora que Dexter no lo acompaña, estaba seguro de que si me lo proponía podría hacer que Dalton me deje salir de aquí.

Pero en serio era tan egoísta para hacer que Dalton me odiara más de lo que lo hace, pues sí, aunque Dalton trataba de ocultar su odio hacia mí, no se le daba muy bien.

Estar ante mi presencia le desagradaba bastante o eso era lo que él quería pensar porque para mi Dalton era igual a mí, tenía pensamientos perversos, pero estaba atrapado, él no quería liberarse.

—Necesito salir a recrearme —digo con rapidez

No me importa en lo absoluto parecer un inestable, solo sé que necesito ideal un plan y encerrado en esas cuatro paredes dudo que se me ocurra algo.

Para mi sorpresa, Dalton se pone de pie y me hace seña para que lo siga y lo hago en completo silencio, veo como saca una tarjeta y la coloca en la puerta para que esta se abra.

Pasa por esta y camina hacia el ascensor, lo miro sin creerlo en serio, me está dejando salir así tan fácil.

— Sé que no sabes donde estás, pero este hospital se encuentra en el medio de la nada — habla mientras pasa por la puerta de seguridad, le hace seña a los guardias y estos asiente para retirarse.

—¿Y me dices eso por? —pregunto tocando mi cabello.

—Porque sé lo que quieres hacer — señala el edificio de al lado y después fija su vista en mí — te he estado monitoreando pasas horas cerca de la ventana, al principio me dio curiosidad, quería saber lo que tanto veías.

Levanto una ceja, mirando ya casi está oscureciendo, no me interesa lo que Dalton dice daba por hecho que me monitoreaba tal parece que por momentos se le olvida que es mi hermano.

—Aja

— Se llama Sara james Park.

Sara que nombre tan lindo.

—Y me dices eso por oh, ya sé no me digas — levanto mis manos con emoción hasta que por fin Dalton está de mi lado.

— Quiero que sufras, sé que si logras entrar a ese internado y acercarte a ella la destruirás porque haces eso con todos los que te rodean—sus palabras suenan como si se quitara un peso de encima al decirlas.

Pero me vale, no es que sea su psicólogo suelto, una risita divertido ante el pensamiento.

—Tu amiga o novia merecía morir — digo sabiendo que los lastimaré, siempre termina en lo mismo.

— Y es por eso que quiero que tú también sufras —dice caminando devuelta al hospital.

Me quedo parado observando el edificio gris, debo ver por donde puedo ingresar a este, sé que ella no aguantara mucho, lo veía, su luz se apagaba.

Y justo en este momento quería ser el soporte de Sara y ayudarla a salir de las sombras o hundirla más.

Me acerco a la puerta, es grande, miro un enorme árbol, podría escalar hasta el patio.

— Necesitas ayuda —miro por encima de mi hombro es Dexter.

—Si creo que sí — lo miro de nuevo —estás apoyando a Dalton verdad — digo mientras empiezo a escalar el árbol.

Dexter asiente sonriendo

— Es divertido

— Crees que me pasara lo que Dalton dice.

Dexter vuelve a asentir sin perder su sonrisa.

Me encojo de hombros y cuando estoy cerca de la pared salto al patio y Dexter hace lo mismo.

Miro la puerta por la que entra Sara y me acerco a esta para mi sorpresa está abierta lo que hace que me resulte fácil el acceso.

Miro el enorme pasillo notando la oscuridad del lugar, me dejo llevar por unos gritos que se escuchan y me acerco a la habitación de donde provienen esos gritos cuando trato de mirar.

Hay esta ella observando lo mismo que yo, la puerta se abre y Sara camina de puntillas y en un rápido movimiento la agarro tapándole la boca para que no puedan verla.

Su pequeño cuerpo junto al mío se siente demasiado bien, su respiración es agitada y su pecho sube y baja debido a la adrenalina.

A Través De Las Sombras [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora