Ethan:
A la mañana siguiente lo primero que se me ocurrió fue ir con mi psicóloga para hablarle de lo sucedido ayer. Al ser día viernes y temprano por la mañana, aproveché de dejar a mi hijo en la guardería para yo poder ir a la consulta tranquilamente. Mientras caminaba a paso lento, no pude evitar pensar en lo ocurrido de ayer: Alex... mi profesor... había estado en mi propia casa, y eso, todavía me era casi imposible de creer.
Al llegar al consultorio y después de esperar quince minutos en la sala de espera, finalmente mi turno me tocó, entré en la sala y me senté frente a Zara.
—Qué bueno verte de nuevo, Ethan. —me saludó como siempre. —¿Cómo haz estado?
Sabia que tenia que ir directo al grano si quería evitar generar dudas con mi psicóloga tardandome demasiado en responder. Antes de abrir la boca, cogí una gran bocada de aire:
—Mal.
—¿Mal? ¿Por qué estas mal, Ethan?
Mientras me preparaba para hablar, me fue imposible no sentir un gran nudo en mi garganta.
—Ayer... cuando estaba en la feria de halloween junto con mi hijo y mi mejor amiga, yo... —me tomé una pausa para tomar un sorvo de agua del vaso qué había sobre la pequeña mesa frente al sillón. —Lo vi, vi a Alex a lo lejos. Después su mirada de cruzó con la mía por lo que obviamente me puse muy nervioso y me empezó a dar un ataque de ansiedad, así que decidí devolverme a mi departamento con mi hijo y minutos más tarde... tocó la puerta de mi departamento y entró.
—Oh. Wow. —Zara se sorprendió al escucharme y luego procedió a escribir en su libreta lo que le acababa de contar. —¿Y que te dijo? ¿Hablaron de algo? Y, lo más importante, ¿cómo te sentiste tú al verlo después de tanto tiempo?
—Básicamente no me dijo nada relevante, solo me preguntó sobre el niño y que había traído un mini regalito para el. Respecto a lo otro, yo me sentí triste y feliz a la vez. Triste por el hecho de haberme dejado botado y luego aparecer como si nada; y feliz porque... bueno, no sé si estaré alucinando o no, pero en sus preciosos ojitos se notaba el arrepentimiento.
Mientras seguía hablando mi psicóloga tomaba nota de lo que le estaba contando.
—Lo digo por la forma en que me miraba. Y bueno, cuando estaba a punto de marcharse, no pude contenerme más y corrí hacia el para abrazarme a su cuerpo aunque sea por última vez.
—Ok, ok. ¿Tienes algo más que agregar antes de yo poder darte mi opinión?
Dije que no con la cabeza.
—Perfecto. Mira, Ethan, si bien yo entiendo de que tú estas super enamorado de él a pesar de todo lo que ha pasado, tienes que entender de que el no te ama.
Al terminar de escuchar sus palabras mis ojos se abrieron como platos a la vez que mi ceño se frunció. ¿Cómo se atrevía esa hija de puta a decirme semejante cosa? ¡¿Cómo?! Porque por mucho que me digan que soy un masoquista o que usen conmigo la frase de Amigo date cuenta, mis sentimientos hacia mi profesor jamás los dejaría de lado, ¡jamás!
—Muchas gracias por su opinión, señora psicóloga. —dije con sarcasmo y enojo. —Si usted no se pone de mi lado yo tengo porqué hablar con usted.
Sin más remedio, salí de su consulta.
*****
Ya había oscurecido, mi hijo estaba en su cama durmiendo plácidamente y yo me encontraba en la cocina preparándome un café con leche, mi favorito. Tras lo sucedido hace unas horas en la consulta, tomé la decisión de que no iría más para allá, puesto que se supone que los psicólogos están para apoyar y no para irse en contra de uno.
En fin, mientras tomaba mi taza de café con leche y a la vez perdía mi tiempo viendo los reels de Instagram, en la parte superior de la pantalla me apareció que me había llegado un mensaje por WhatsApp, pero la cosa es que el emisor era un desconocido que me había mandado un audio.
Extrañado, procedí a escucharlo:
"Hola, pequeñín, soy yo de nuevo. Conseguí tu número y simplemente te mando este mensaje de voz para decirte que si mañana por la mañana podrías venir a mi departamento. Supongo que recuerdas en donde queda, ¿no? Esque... bueno, ayer me quedaron demasiadas cosas pendientes por decirte."
De inmediato lo reconocí por su voz: Alex.
"Ok, mañana nos vemos."
Respondí sin siquiera pensarlo.

ESTÁS LEYENDO
Las clases del Alfa
Romance〔PARTE 1 Y 2 DISPONIBLES〕 Ethan, un estudiante universitario omega, lleva tiempo enamorado de su profesor alfa, Alex. Así que, para llamar la atención de su profesor, Ethan decide empezar a bajar su rendimiento y tener malas notas apropósito. Con es...