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Los días pasaban y me aterraba lo rápido que lo hacían. En un abrir y cerrar de ojos, estábamos festejando nuestro 5to mes de relación con mi hermoso novio. Me tiene tan enamorada, lo precioso que es.

Decidió sorprenderme y nos fuimos, los dos, unos días a Mar del Plata. La pasamos tan bien, que no nos queríamos volver. Creo que realmente, Tadeo es el amor de mi vida, podría jurarlo, conectamos tanto y en tan poco tiempo.

Nuestras obligaciones nos llamaron, y lamentablemente se acabaron las mini vacaciones. Tenía que asistir a la Liga Bazooka, por primera vez voy a presenciar batallas escritas, en vivo y directo. Y encima, fotografiándolas. Está vez, uno de los participantes era Larrix, que le tocaba dar batalla contra Replik.

Tadeo me llevo al teatro Opera, quedaba a unos 20 minutos de su casa. Parezco tonta, pero realmente este hombre me tiene loca de amor. No puedo dejar de admirarlo, cada cosa que hace o dice hace que me tenga a sus pies.

Sabía que el sentimiento era mutuo, me amaba tanto como yo a él. Era una relación sana, unas pequeñas peleítas por tema de celos pero nada más, nunca pasaba de eso. Me sentía cuidada y amada todo el tiempo. Era lo que siempre soñé.

—Llegamos, amor. —me dijo, mirándome.

—¿Ya? Oh, quería quedarme un ratito más. —me quejé.

—mira, está noche te busco, compramos algo en McDonald y también helado ¿Te parece?

—si, me re parece, mi amor. —lo bese— te amo, Tadeo. Tene cuidado.

—te amo, mi vida. Nos vemos más tarde.

Baje del auto, y entre. Mostré mi tarjeta all access, me pusieron una pulsera plástica celeste en la muñeca y entre. Estaba Dtoke, el que organiza todo esto, junto a mi padrino, pues íntimos amigos de hace años.

Dto me mostró el lugar, donde se paraban los competidores, dónde los invitamos, los camerinos, también la cantina que podía sacar comida y bebida gratis, las veces que quisiera. Con mi lata de Red Bull en la mano, camine por los pasillos de los camerinos.

—¿Qué haces vestido así, Larrazábal? —le pregunte a Lucas, que estaba de espaldas.

—Juli —me abrazo— viniste.

—Si, aparte de sacar fotos... No me perdería tu batalla. —saque mi cámara— ¿Puedo?

—na, me da alta vergüenza. —respondió.

—con lo lindo que estás mira si vas a tener vergüenza.

Hizo una sonrisa tan linda y espontánea y yo justo la capture.

—Mira —le mostré mi camara.

—haces magia, Juli. —me dijo.

Le tome un par de fotos más.

—te veo arriba del escenario, anda y rómpela como siempre.

Deje un beso en su mejilla, para sacar unas fotos del público que ya había comenzado a entrar.

Lucas dio realmente un batallón, lo escrito era lo suyo, filosófico como ninguno. Gracioso en partes, sobre todo cuando se sacó una media y la tiró al público. Preste muchísima atención a cada una de sus barras, era ingenioso, tenía historia y verdades. Me hacía querer sentarme horas y horas a escucharlo, sabía mucho y de todo. Y bueno, por algo en Córdoba lo conocen como el "jodido sabio".

Era ese libro difícil de leer, ese que lo tenés que releer varias veces para entenderlo. Me gustaría meterme a su cerebro y saber todos sus conocimientos. Con el no te aburrías nunca, tenía tema de conversación en todo momento, siempre y cuando tuviera la confianza.

La Fotógrafa del Freestyle.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora