Jungkook POV
Noviembre
─¡Jungkook!
La estruendosa voz de mi padre llama mi atención cuando estoy a punto de doblar la esquina hacia la salida de jugadores del estadio tras mi primer partido de vuelta de mi suspensión. Mi inmerecida suspensión, ya que la segunda resultó negativa porque -en un giro chocante de los acontecimientos- no consumo drogas. De ningún tipo.
Como. Dije.
Aunque mi análisis dio negativo, el entrenador dijo que la probabilidad de que tenga que someterme a controles de drogas aleatorios durante el resto de la temporada es alta. Y aunque supongo que puedo entender el razonamiento -la NCAA necesita asegurarse de que estamos llevando un programa limpio- no hace que toda la situación apeste menos.
Me vuelven a llamar con una severa autoridad que sé que no debo ignorar, por mucho que quiera.
Mierda. No necesito esto ahora.
Ya he jugado como un montón de basura esta noche. No hay necesidad de aumentar la tormenta de mierda con una visita del bueno de papá.
Lástima que ya no haya escapatoria, así que pinto una sonrisa en mi cara cuando me giro para ver no solo a mi padre, sino también a mi madre. Ambos visten impecablemente -como es de esperar cuando se sale en público representando el apellido Jeon- y parecen más fuera de lugar que una monja en un burdel.
─Mamá. Papá. No esperaba que estuvieran aquí─, digo a modo de saludo mientras me acerco a ellos, deteniéndome en seco a unos metros.
Hago todo lo posible por evitar que se me pongan los pelos de punta al oler la colonia Tom Ford de mi padre, pero no lo consigo.
─Claro que estamos aquí, cariño─, dice mamá, aunque por la expresión de dolor de su cara, preferiría estar en cualquier otro sitio. No tiene ninguna emoción, solo una sonrisa falsa en los labios.
Aunque también podría ser por el bótox.
¿Pero la expresión fría como piedra de mi padre? Bueno, esa es su cara.
─Sí, por supuesto. No nos perderíamos la oportunidad de ver cómo vas en un entorno controlado. Recuérdame otra vez por qué no te dedicaste al boxeo, si tanto te interesa usar los puños como deporte.
Mi mandíbula se tensa ante su indirecta, sin querer alimentar su valoración dejando que mi mal genio se apodere de mí.
Después de todos los años que llevo jugando, debería esperar algún tipo de comentario después de un partido al que él asista. Incluso uno que ganemos, ya que mi amor por el hockey es lo que más desprecia. Hasta el punto de que no sé por qué me dejó empezar a jugar.
Sin embargo, no puedo culparlo por su evaluación. No cuando esta noche me han tirado al banquillo dos veces. Una vez por un golpe que, para ser sincero, fue un poco más fuerte de lo necesario, y que hizo que uno de los defensas del otro equipo cayera al suelo de bruces.
La mitad de los árbitros de la liga no habrían pitado nada, pero la suerte no estaba de mi lado con el equipo que teníamos esta noche.
La otra vez fue por una pelea, y vaya si me disculparé. No cuando un extremo me chocó directamente con Kang, mandándonos a los dos al suelo. En circunstancias normales, eso bastaría para ponerme de mal humor, aunque cuando pasó patinando a mi lado después de marcar el gol de la victoria y me escupió las palabras tramposo, estaba acabado. No me arrepiento de haberle dado un solo puñetazo después de aquello. El hijo de puta se merecía que le sangrara la nariz. Sinceramente, una parte de mí espera que se la rompa. Le estaría bien empleado por hablar de mierda en la que no tiene nada que hacer.
ESTÁS LEYENDO
rivales ✧ jikook
FanfictionEn el amor y en el hockey, todo está permitido, incluso lo impensable. Desde el primer día, la animosidad entre el rebelde indomable, Jeon JungKook y la estrella del equipo, Park Jimin, ha sido imposible de ignorar. Opuestos en todo sentido, han pas...