rivales ✧ jikook

Capítulo 17

Jungkook POV

Las vacaciones empezaron la semana pasada, sin embargo, el calendario de hockey nos mantuvo en el campus hasta un par de días antes de Navidad, como de costumbre. No es que me importe, ya que volver a casa por vacaciones no es algo que me haga mucha ilusión.

La Navidad en casa de los Jeon se parece más a otra de las reuniones de la junta de papá. Hay muchos ejecutivos presentes y normalmente se habla más de trabajo que de planes divertidos para las vacaciones. Sinceramente, no recuerdo la última vez que pasamos las Navidades los tres solos, o si es que alguna vez las pasamos.

No hace falta decir que no es mi fiesta favorita. Pero sí que me he animado un poco con la Navidad cuando se trata de Jimin. Solo porque era una oportunidad que no podía dejar pasar. O más bien, un regalo que no podía dejar de comprarle.

El único problema ahora es que he estado esperando a que viniera a mi apartamento para darle la maldita cosa. Dijo que vendría pronto, pero eso fue casi una hora...

Un golpe en la puerta me hace salir disparado de donde estaba sentado en el sofá, y mi expectación se convierte casi de inmediato en ansiedad. Lo cual es nuevo para mí.

Desde que me desperté con el brazo sobre el estómago de Jimin en nuestra habitación de hotel, la mañana de nuestro segundo partido de Cornualles, he tenido mucha ansiedad cuando se trata de él, y eso fue hace más de una semana.

Al abrir la puerta veo a Jimin al otro lado, vestido con un gorro de lana y un abrigo de invierno con trocitos de nieve en los hombros.

─Hola─, le digo, abriendo más la puerta para que entre ─. No me había dado cuenta de que estaba nevando.

─Sí, está cayendo una tormenta y las carreteras ya son un desastre.─Se quita la chaqueta y el gorro, con algunos mechones de pelo sueltos, y me entran ganas de pasárselos por los dedos ─. Hoy va a ser divertido conducir hasta casa de mis padres. Aunque solo sean cuarenta minutos.

Se me pasa la idea por la cabeza: debería quedarse aquí conmigo. Ir esta noche o mañana por la mañana, cuando pase la tormenta. Eunwoo ya se ha ido de vacaciones, así que tendríamos la casa para nosotros solos. Completamente ininterrumpido.

Excepto... Que va contra las reglas.

Pero tal vez siendo las vacaciones, podría hacer una excepción. Al menos, eso es lo que me digo mientras abro la boca para mencionarlo.

Sin embargo, entonces se deja caer en el sofá y me mira con curiosidad, cortándome las palabras antes de que se formen en mi lengua.

─¿Qué pasa? Dijiste que necesitabas que viniera.

─Sí─, digo, cruzando la distancia hasta donde está él. Me dejo caer a su lado, agarro su regalo de la mesita y se lo doy. Frunce el ceño y lo toma con cuidado. Como si dentro hubiera una granada o algo así.

─¿Qué es esto? ─, pregunta, dándole la vuelta a la caja envuelta en papel navideño. Eunwoo me hizo un favor porque no sé envolver una mierda y, por extraño que parezca, él es un profesional.

Parpadeo y ladeo la cabeza. ─ La mayoría de la gente lo llamaría un regalo, Jimin.

─Entiendo que es un regalo. Aunque lo que no entiendo es por qué me haces uno a mí.

A veces pienso que es la persona más obtusa que conozco. Este es uno de esos momentos.

─¿La decoración y la ridícula cantidad de música horrible que suena desde Halloween no lo delatan?

─El sarcasmo no se aprecia, Jeon─, me responde, dándole la vuelta con la mano una vez más y colocándola sobre sus muslos.

─Tampoco tu desagradecimiento, pero no me ves...