Capítulo 33

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Jungkook POV

De alguna manera nos salvamos con una victoria esta noche, el último partido que necesitábamos ganar para enviarnos a la Frozen Four. Debería estar emocionado. Jodidamente extasiado, viendo que soy el que está de vuelta al frente del equipo, guiándolos a la victoria.

Sin embargo, esta victoria es más agridulce que otra cosa.

Obviamente, la parte competitiva de mí -la parte de mí que siempre ha querido esto- está encantada de haber llegado tan lejos. Todo el equipo, incluido yo mismo, nos hemos dejado la piel para conseguirlo, y sé que nos lo merecemos.

Pero también nos hemos traído otra victoria a casa sin que Minnie y yo nos liáramos la noche anterior. Lo que solo me hace pensar que lo que estábamos haciendo los dos estaba condenado desde el principio.

Lástima que a mi corazón no le importen ese tipo de detalles, que es la razón por la que se ha roto y destrozado de todas formas.

Me ducho con el piloto automático, a la deriva y flotando entre mis compañeros de equipo que ríen y abuchean para celebrarlo. Como debe ser. Todos y cada uno de los que están aquí han hecho posible esta noche. Trajeron a casa esta victoria. Pero hay una delgada línea entre celebrar y ser un completo idiota porque estás en la cima del mundo.

─Creo que los Kappas están planeando una fiesta esta noche ─, oigo mencionar a Taehyun a mi izquierda.

─Oh, claro que sí ─, dice Yeonjun, con un evidente entusiasmo en la voz.

─Sin embargo, no se pongan muy ruidosos esta noche, chicos ─, digo yo ─. Todavía nos queda un largo camino por recorrer antes de traer a casa ese trofeo. Empezando por patinar mañana por la mañana. No lleguen tarde.

Resulta irónico que este tipo de cosas salgan ahora de mi boca, sobre todo teniendo en cuenta dónde estaba hace ni siquiera un año. Pero muchas cosas pueden cambiar en poco tiempo.

Al pensar en eso, mi atención se desvía automáticamente hacia Jimin, que se está desvistiendo para ducharse. Debe de sentir mis ojos clavados en él, porque levanta la cabeza y me mira.

Una pequeña sonrisa curva la comisura de sus labios, apenas perceptible para nadie más que para mí, y juro que puedo leer todos los pensamientos que pasan por su cabeza en este momento.

Buen trabajo esta noche. Has jugado de maravilla. Estoy muy orgulloso de ti.

O tal vez esos son los pensamientos que pasan por mi cabeza.

El estúpido músculo de mi pecho se arrastra hasta mi garganta, formando un nudo. Un nudo alrededor del cual es casi imposible respirar. Es sofocante, igual que lo es estar en su presencia, pero no poder hacer las cosas que quiero.

Como ir a verlo. Hablar con él. Mierda, celebrarlo con él, porque es el único con el que quiero compartir este momento.

Sé que la pelota está en mi campo. Dijo todo lo que tenía que decir la otra noche, y depende de mí perdonarlo y seguir adelante. Aunque su traición fue profunda, dejando un gran abismo detrás. Uno que aún no sé cómo superar, por mucho que mi corazón lo desee.

─Jeon ─, la voz incorpórea del entrenador resuena en el vestuario y, de repente, toda la charla cesa hasta el punto de que se podría oír caer un alfiler.

Suelto un largo suspiro, manteniendo el contacto visual con Jimin mientras le respondo: ─ ¿Sí?

─Termina de cambiarte y reúnete conmigo en el pasillo.

Arrugo las cejas, preguntándome por qué demonios querría el entrenador quedar conmigo en el pasillo en vez de en su despacho. Por otra parte, las últimas veces que me han llamado a la oficina del entrenador han causado grandes problemas en mi vida, así que probablemente debería estar agradecido.

rivales ✧ jikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora