Amor y sombra

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Sí, capaz fue mi culpa haberte amado tanto pero es que mi corazón sabía que no te quedarías tanto tiempo, y tal vez de eso se trata amar, de la intensidad no de la duración.
Pero no todo es tan lindo como suena, porque a mí me dolió mucho, quisiera que estés aquí, pero no estás ni estarás.
Me arruinaste de una y mil maneras, brazos y piernas con cicatrices, con el corazón sangrando y la boca lanzando veneno.
Me levanto por las mañanas odiando estar viva, queriendo destrozarlo todo, llorar y marcharme lejos... de mí. Aunque te amo debo irme corazón. Intenté salvarme a mí misma de mis monstruos y jamás me lo agradecí lo suficiente, ahora que me apagué me hubiese gustado hacerme entender que yo valía la pena y que siempre fui yo sola y así estaba bien.
Sí, capaz no era tu intención sacar mis defectos a la luz, pero lo hiciste, aún sabiendo que yo no estaba preparada para aceptarlos, y te detesto y lo hare siempre.
Fue tu maldita culpa que yo tuviera que levantarme todos los días, levantar los pedazos de mi corazón y arreglarlo yo sola.

El susurro de las palabras Donde viven las historias. Descúbrelo ahora