El susurro de las palabras

Heridas que no sanan

¿Por qué hoy parece doler más de lo que dolía hace 11 años atrás cuando todo sucedió?
Cada año duele más, es como si tu presencia y ausencia a la misma vez añadieran cada vez más dolor a mí alma.
Hay días en los que deseo que nada de esto hubiera pasado, que jamás te hubieras ido, y reacciono, y sé que no hay nada que se pueda hacer, el daño ya está hecho y no puedo olvidar todo, ni tampoco puedo cambiar nada.
Cuando estás vuelvo a ser feliz, es como si nada allá afuera me afectará, pero cuando te vas todo me golpea, todo me hace llorar y todo me destruye.
Ojalá jamás te hubieras ido, ojalá volver a ser esa niña de 7 años y ojalá hubiese podido hacer algo para que no te fueras. Pero no queda nada, solo queda aguantar tus presencias y tus ausencias, aguantar la felicidad que me trae tu presencia y aguantar el inmenso dolor que me causa tu ausencia.
Solo me queda vivir con esos vaivenes, con el dolor en el pecho y los recuerdos merodeando todo el tiempo en mi cabeza, 18 años, ojalá no hubiese vivido tanto, ojalá no vivir más...