𝙏𝙝𝙚 𝘿𝙞𝙨𝙡𝙤𝙮𝙖𝙡𝙩𝙮 𖥉 𝙍𝙚𝙜𝙪𝙡𝙪𝙨 𝘼𝙧𝙘𝙩𝙪𝙧𝙪𝙨 𝘽𝙡𝙖𝙘𝙠

𝑿𝑿𝑰

Las cosas iban de maravilla o al menos eso quería pensar Regulus, últimamente prefería tener un enfoque más optimista de su situación y eso en parte se debía a la influencia de Hermione y Draco.

Había dejado un poco de lado ese aire melancólico y pese a que seguía sin gustarle lo que hacían la idea de que estaba haciendo lo correcto era lo suficientemente alentadora para lograr una anestesia a su perturbada consciencia.

Sus métodos no eran los mejores y eso era claro pues estar en el medio de lo denominado “bien” y “mal” era una sentencia de muerte sin embargo el estar justo ahí era lo que le permitía estar al tanto de los movimientos erráticos y descuidados de su Lord así como de las pequeñas fallas y huecos en todos los movimientos estrictamente calculados y ejecutados de Dumbledore quien por cierto poco a poco perdía su vitalidad.

O podría ser que esa terapia constante de autoconvencimiento junto al constante respaldo de la bruja y Draco había terminado por lavarle el cerebro, no lo sabía.

Con Severus llegaron a la conclusión de qué no habría que manchar sus manos para matarlo después de todo el viejo estaba encaminado a la muerte por su propia mano; intervenir estaba de más.

Así que solo lo dopaban con pociones para el dolor y para detener un poco la maldición pese a que esto ya le estaba generando fricción con Malfoy.

Hablando de él comenzaba a preocuparse, últimamente se veía bastante interesado en el entrenamiento específico que tuvo para su preparación a ser un número y no sería alarmante si Voldemort y Bellatrix no hubieran comenzado con la idea de que el resistir a las pruebas no radicaba en la habilidad del mago si no directamente en su sangre.

—01, quiero que comiences a preparar todo; próximamente seras el encargado de llevar el entrenamiento de Draco.

Y entonces supo que ese aire de positivismo no podía perdurar por siempre; no era que quisiera mantener a Draco ignorante de la situación (era asi) pero le parecía demasiado.

Siempre considero que el saber defenderse era muy distinto a convertirse en una marioneta de fuerza bruta o un tanque de guerra como lo llamaban los muggles; con suerte Draco no pasaría las pruebas de resistencia y lo dejarían en paz.

—Como ordene, mi señor.

Contesto haciendo una reverencia y noto que su cabello estaba demasiado largo, suspiro para si mismo.

Cuando los pasos de Regulus dejaron de escucharse y la desdeñosa concubina de Voldemort se sintió más confiada se levantó de su taburete y camino a paso lento rumbo a su señor tal como lo haría un siervo que ofrecía el cuello a un tigre. Riddle sonrió y dejó que Lestrange se sentará sobre sus piernas no es que entre ellos hubiera algo romántico o al menos no de parte del señor tenebroso pero su cercanía era innegable.

La bruja se permitió dejar caricias suaves en los hombros de su señor mientras buscaba las palabras correctas.

—Mi señor, me temo que la lealtad de su preciado 01 esta menguando; últimamente lo he visto dudar más de lo normal en sus misiones.

Lanzo el primer comentario intentando disfrazar el veneno en el, no era secreto para nadie que pese a ser una excelente duelista Bellatrix Lestrange no había tenido lo necesario para ser considerada un número por ser mujer, la bruja estaba celosa de su primo y realmente hubiera preferido que este si hubiese muerto o que lo hiciera pronto. Así que su trabajo últimamente se basaba en buscar cualquier error o fallo cosa que no siempre tenía a disposición.

Eso la hacía rabiar aún más por eso fue que no le peso entregar a su hermanita en bandeja de plata a su señor y mucho menos proponer el uso del vudú.