𝙏𝙝𝙚 𝘿𝙞𝙨𝙡𝙤𝙮𝙖𝙡𝙩𝙮 𖥉 𝙍𝙚𝙜𝙪𝙡𝙪𝙨 𝘼𝙧𝙘𝙩𝙪𝙧𝙪𝙨 𝘽𝙡𝙖𝙘𝙠

𝑰𝑰

Hace no mucho tiempo que Harry sabia de la existencia de su padrino, también hace no mucho se había revelado la existencia de la orden así que como era habitual los Weasley junto con Hermione decidieron visitar a Sirius en Grimmauld Place donde pasarían navidad, Hermione aprovecho la ocasión para poder hojear cuanto libro que pudiera de la biblioteca de los Black por mucho que esto le desagradara al retrato de Walburga y a Kreacher; la biblioteca de los Black era enorme aun si se había perdido gran parte de ella en un entrenamiento donde se prendió fuego a la mitad de los libros, aquellos que quedaban eran demasiado prometedores, fácilmente era su lugar favorito estos días.

Había leído ya algunos ejemplares sintiéndose satisfecha con ello hasta que tomo un libro de viejos rituales de sangre que fácilmente eran clasificados como magia obscura pero la curiosidad mato al gato y ella en verdad tenia mucha curiosidad sobre el contenido; al parecer la magia obscura era ambigua es decir el que fuera mala radicaba exclusivamente en las personas y para que la utilizaban lo que si tenia claro era que tenia una linea tan delgada que sin problemas podría romperse, mientras hojeaba el libro se dio cuenta que había una hoja arrancada ¡que pecado!

La numeración de la pagina era la 25, tal vez la hoja restante podría haber terminado en la basura, continuo tomando libros, todos de la sección de artes obscuras hasta que de entre ellos cayo una hoja aparentemente vieja por lo amarillenta y ademas estaba doblada perfectamente en cuatro, la joven bruja se agacho ligeramente para levantar el papel del suelo dándose cuenta del numero 25 en ella, sonrió ya que eso quería decir que la información del libro no estaba perdida sin embargo al estar junto a una ventana pudo ver traslucir en la hoja lo que parecían letras. Dejo todos los libros en una pequeña mesa y bajo la luz del sol que se colaba por la ventana comenzó a desdoblar el papel hasta que pudo leer en una caligrafía perfecta pero casi invisible lo siguiente:

"Si alguien encuentra esto y quien ya tu sabes sigue vivo, deben acabar con el o sera el fin del mundo mágico. Dile a Kreacher que su joven amo le ordena darte aquel objeto por el cual dio la vida, dale esta nota de ser necesario."

－R. A. B...- el suave murmullo quedo ahogado en los labios de Hermione mientras bajaba poco a poco la nota.

Un escalofrió la recorrió entera al darse cuenta de que alguien externo a la orden conocía a Voldemort lo suficiente como para preocuparse de sus movimientos, esta persona había tenido acceso a la biblioteca de los Black; ¿quien podría ser R.A.B? como un golpe recordó el tapiz de una habitación donde se retrataba a toda la linea de sangre Black, guardo la nota en su bolsillo y salio disparada hasta dicha sala donde se enfoco especialmente en aquellas siglas, Arcturus Black, demasiado viejo y le faltaba una inicial; recorrió desde el fundador hasta dar con las partes donde Andromeda Black quien fue borrada junto a Sirius se encontraba y entonces lo vio: Regulus Arcturus Black quien aparentemente era el hermano menor de Sirius, no recordaba que el animago lo hubiese mencionado pero por el retrato podía ver que el joven mago tenia rulos obscuros, una cara perfilada y delgada, sus rasgos eran inconfundibles pero se veía tan vacío y soberbio...

－¿Seras tu?¿que descubriste?.- pregunto mientras sus yemas tocaban el tapiz donde se veía el rostro del joven Black.

Hermione sabia que cualquier pista que los ayudara contra el señor Tenebroso era valiosa pero no sabia que pensar exactamente, si su hipótesis era correcta, nada le aseguraba que la nota no fuera una mala pasada de un joven mago aburrido. Apretó los labios sin dejar de ver el tapiz como si quisiera que este cobrara vida y le diera respuestas a todas sus preguntas cosa que claramente no iba a pasar pero realmente deseaba que fuera así, entre Umbridge, el ED, los TIMOS y las visiones sobre Voldemort el pobre de Harry estaba volviéndose loco y bueno a veces debía hacer el trabajo pesado o eso quería decirse para justificar lo que planeaba hacer que bien podía salir muy bien o muy mal.