Félix por un lado estaba sentado leyendo un libro mientras que Jackson estaba a mi lado.
Mire a mí alrededor así toda adormilada. Todo me daba vueltas, paso mi mirada hacia Jackson y le dedico una sonrisa.
—No estás enojado.
El niega con la cabeza y dedica una leve sonrisa. —¿Cómo te sientes?
Me acomodo con cuidado en la cama tomando asiento.
—Tengo hambre—confesé con una sonrisa.
Félix chasqueo sus dedos y ante mi apareció un plato con dos rebanadas de pizzas—Abre la mano—dice.
Lo miró confundida y la abro. Félix chasquea nuevamente los dedos y aparece un refresco en mi mano.
—Come—dice Jackson con una sonrisa.
Miro a Jackson quien me sonríe como si algo malo hubiese sucedido y de repente todo estuviese bien.
Pruebo la pizza y sí que estaba deliciosa. Ese exquisito sabor a queso y la salsa. El jamón suculento.
La devore rápido y con unas ansias. El refresco casi no lo probé.
—Tranquila, te vas a atragantar—contesta Félix.
Le dedico una leve sonrisa porque mi boca estaba llena. —No sabes cuánto tiempo tengo sin probar este tipo de comida—respondo una vez que pasa la comida por mi garganta.
—¿Por qué?—pregunta curioso Jackson.
—Mi doctor dijo que evitará este tipo de comida para estar saludable.
—Si es así, ¿por qué te estar terminado la última pizza?—contesta Félix dejando de lado el libro para acercarse.
—Porque tenía hambre y porque me lo diste tú, no yo—sonrió.
Por primera vez Félix sonríe ante algo que digo, eso me pareció extraño pero agradable.
—Por cierto ¿Mi doctor no ha enviado nada?—pregunto.
Félix cruza mirada con Jackson a lo que él solo niega de forma natural.
—Qué raro—digo.
Me levanto de la cama con cuidado y me dirijo a mi closet para buscar algo cómodo y darme una ducha.
Entre al baño donde procedí a ducharme y luego lavarme los dientes.
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—Oye Jackson ¿Por qué has estado últimamente un poco extraño?—le pregunto viendo el amanecer aparecer desde mi pequeño balcón.
Ese hermoso color anaranjado y rosita combinado. Siempre hace que me sienta viva.
—A que te refieres con eso...
—No lo sé. A veces pareces ido y cuando estoy presente eres lindo conmigo ¿Por qué lo haces?
—Ah—se queda sin saber que decir—Bueno eso... No es nada.
Lo miró con los ojos entornados en forma de interrogación. —Cuéntame.
—No es nada—sonríe—Solo me pongo a pensar es todo.
—¿En qué piensas?
SILENCIO:
—A veces me preguntó. Si no fuese peligroso y pueda causar la destrucción incluso del universo entero. ¿Quién sería mi persona amada?—confiesa.
—Bueno yo tampoco he conocido a nadie y mucho menos he dado mi primer beso—me carcajeo un poco de la risa.
—Es diferente amanecer, tú eres una niña aún, a diferencia de mí. Que tengo siglos solo—confiesa.
—¿Haz besado a alguien antes?—le pregunto.
—¿Por qué quieres saber?
—Curiosidad—sonrió grandemente.
—Lo hice una vez—Jackson sonríe negando con la cabeza—. Pero tenía siete años.
Lo miro sorprendida y no pude evitar reír a todo pulmón.
—Que sentiste.
—No lo recuerdo pero la niña a la que bese le dio asco—se cubre el rostro un tanto avergonzado.
SILENCIO:
—Sabes... Félix es lindo—suelto.
Jackson me mira serio sin ninguna expresión en su rostro—¿Te gusta?
—No, pero sí me parece muy lindo—confieso.
—Más vale, porque él es muy mayor para ti.
—Tú también eres muy lindo—le digo con una sonrisa.
Jackson cerró sus ojos negando con la cabeza y aguantándose las ganas de sonreír.
—Por cierto. ¿Por qué me dices amanecer?—pregunto curiosa.
—Es lo que tú nombre representa. El amanecer: un nuevo comienzo como este hermoso amanecer aquí presente. Dando la bienvenida a un nuevo día.
Espero que este capitulo les haya gustado. Salio un poco más corto pero lo siguiente que se desarrollara de a poco sera lindo :)
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Between 2 Demons
FantasíaAurora, es una chica que a simple vista parece normal y un tanto aburrida pero... Y si les dijera que es mucho más que eso. Que posee un increíble poder incluso más poderoso del que se haya visto, pero hay un problema entre ese maravilloso poder que...