Rodrigo
El Atlético de Madrid acababa de enfrentarse al Real Betis en el estadio Benito Villamarín, habíamos perdido por 1-0. Con gol de Giménez en propia puerta. Había sido un partido en el que podríamos haber quedado por 6 a 0 si no hubiera sido por Oblak. Yo en este partido no había tenido minutos y a pesar de que estaba calentando mi ilusión se rompió cuando vi que efectuaban el último cambio de todo el partido.
Habíamos convocado a 3 chicos de la cantera para este partido, pero ninguno había tenido la oportunidad de debutar en este partido con el primer equipo. Me sentí fatal por ello, ya que sabía que la cantera nuestra tenía muchísimo potencial al igual que los canteranos.
Todos nos subimos a nuestro autobús y yo me fui a sentar a los últimos asientos, no me apetecía estar con nadie ni hablar tampoco con nadie. Me puse mis cascos y empezó a sonar música a través de mis auriculares.
Pablo
Me llevé las manos a la cabeza cuando vi que él árbitro pitó el final del partido en el Villamarín. A pesar de que yo tampoco había jugado este partido por mi lesión me sentía muy frustrado, habíamos tenido muchísimas oportunidades de hacer gol y llevarnos los tres puntos pero no las habíamos aprovechado. Pero eso no era lo único que me jodía: Rodrigo tampoco había tenido minutos en este partido de liga.
No quería montarme mis propias películas en mi cabeza pero ya estaba empezando a pensar que algo estaba pasando con Rodrigo.
Él era un jugador fantástico y si, fallaba ocasiones, pero de eso se trata el fútbol, ¿no? De seguir intentándolo una y otra vez hasta que te salga.Yo tenía claro que el mismo Rodrigo tenía claro que es consciente de que la forma en la que está jugando no es acorde a la de un futbolista de su nivel ni al Atlético de Madrid. Me dolía muchísimo que Rodrigo pensara eso de si mismo, no me gustaba nada que se menospreciase. Él tenía talento de sobra y si no conseguía sacarlo en los partidos es por la falta de minutos.
—¿Cuanto han quedado? —pregunta mi hermana entrando a mi habitación.
—1 a 0. —respondo apagando la televisión de mi habitación.
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El efecto [Pablo Barrios X Rodrigo Riquelme]
De Todo-Lo que no logró comprender es porque no dices nada. J*der, Rodrigo. Acabo de decirte que me gustas y tú estas como un tonto sonriendo. -Si prefieres me quedo callado -No, haber, al menos responde. Que me siento como un idiota -Vale, pues no re...