El efecto [Pablo Barrios X Rodrigo Riquelme]

Capitulo 34

Pablo

Sentí como algo subía y bajaba entre mis piernas lentamente, moví un poco mi cabeza y decidí abrir mis ojos. Lo que me encontré fue muy excitante.

Rodrigo estaba con mi polla dentro de su boca, subiendola y bajándola muy lentamente. Sus mejillas estaban rojas y todo la piel de mi base que no le cogía en la boca estaba humedecida por su saliva.

Me miró a los ojos, yo lleve mi mano a su mejilla y sonreí.

—¿Ya estas juguetón?

Él se saca mi polla de la boca, se monta encima de mi cuerpo y presiona su entrepierna contra la mia.

—Esque... me he despertado y te he visto desnudo y casi me corro con la vista. —solté una carcajada y él se puso colorado—. No te rías.

—¿No te cansas de estar entre mis piernas? —bromeó.

El me mira con una sonrisa pervertida y volvi a sonreír.

—Me refería si no te cansas de chuparmela.

—Esque sabes demasiado bien.

Eso me hizo tener una idea.

—Rodrigo, ponte a 4. —él asiente, se da la vuelta y se coloca a mi lado poniéndose a 4—. Buen chico.

—¿Que acabas de decir?

Trague saliva.

—Nada.

—Más te vale.

Mi vista se enfocó en su entrada, aún estaba humedecida por su celo y el olor de su excitación era increíble. Acerque mi rostro a su trasero, escupi mi saliva sobre su entrada y él se apartó rápidamente. Se giró y me miro con vergüenza.

—Ni en coña. —dice.

—Joder, Rodrigo. —respondo, le miro con ojos suplicantes—. Un poco solo.

—No.

—Rodrigo.

—Que no.

—Porfavor.

—Que no, Barrios.

—¿Acabas de decir que sí? —le miro con una sonrisa de lado.

—¿Qu-...? Pablo, no he dicho nada.

—Yo creo que sí. —respondo, le miro a los ojos y trago saliva—. Por favor, prometo que te va a gustar. Y si no te gusta, pues... me detengo.

Él me mira a los ojos, mira hacia otro lado nervioso y se que esta dudando.

Quiero que diga que si que me deja hacérselo, pero por otra parte no quiero insistir más, se que antes cuando lo he hecho ha estado fat-...

—Vale, solo un poco. —vuelve a girarse y se pone otra vez a 4.