-Lo que no logró
comprender es porque
no dices nada. J*der, Rodrigo. Acabo de
decirte que me gustas y tú
estas como un tonto
sonriendo.
-Si prefieres me quedo
callado
-No, haber, al menos responde.
Que me siento como un idiota
-Vale, pues no re...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Abrí mis ojos lentamente, tratando de acostumbrarme a la luz del sol que se colaba a través de mi ventana. Pestañee varias veces, bostece y me incorpore en la cama.
En eso mi móvil vibró con un mensaje, lo cogí y lo desbloquee. Tuve la primera sonrisa del día gracias a ese simple mensaje.
Pablo: Buenos días guapo 🧡.
Tú: Buenos días 🧡, ¿como has dormido?
Deje el móvil en la mesita, me levante de la cama y camine hasta el baño para lavarme la cara. Escuché que mi móvil volvió a vibrar con un mensaje y me acerque para ver quién era.
Era de un número desconocido y eso me dio muy mala espina.
(+34) 6********: Dais mucho asco 🤮🤮🤮,
Tú: ¿Quién eres y como has conseguido mi número de teléfono?
En ese momento, me apareció en la pantalla una videollamada entrante de Pablo. La acepte y su rostro apareció en la pantalla.
—Buenos días, precioso. ¿Como has pasado la noche? —pregunta y una sonrisa invade mi rostro.
—He deseado que me abrazaras toda la noche, Pablo. Y que... hubieras dormido conmigo. —admiti y me puse colorado como un tomate.
—Oh, ya veo...
—¡Para eso no, pervertido! —dije alarmado y su risa despertó cosas en mi.
Veo como se quita el retenedor y lo guarda en la caja. Sonreí, me pase una mano por el pelo y bostece.
—¿Sigues utilizando el retenedor? —pregunte, él asintió y me dedico una sonrisa.
—Claro, si no me lo pongo los dientes me vuelven a como los tenía cuando tenía 18 años. —dice, le miro los labios y me chupo los míos deseando besarle.
—Ojalá estuvieras aquí conmigo, Pablo. —digo—. Tengo ganas de besarte.
—Yo tengo muchas ganas de hacerte eso y más cosas.
Me mordi el labio inferior, me acomode mejor en mi cama y me acaricie el pecho.
—¿Que cosas me harías? —pregunto, en un tono seductor.
—Rodrigo Riquelme Reche, ¿estas tratando de tener sexo telefónico conmigo?
—Pablo Barrios Rivas, ¿vas a negarmelo?
—No.
—Q...
—Primero abriría tus piernas suavemente... —las abrí inconscientemente—... después, metería mi cabeza entre medias y dejaría un beso en la punta. —cerré mis ojos y meti mi mano dentro de mis pantalones.